Imagínese un cortijo frente al mar. Con una gran terraza en la que tomar el sol en verano mientras come un plato bien preparado; y una chimenea al lado de la que comerse un estupendo cuchareo en invierno. Ese lugar existe, está en Torrox y se llama Magón. Al frente, el empresario Jorge López, que con la apertura de este restaurante hace algo más de un año se ha metido de lleno en la hostelería, uno de sus grandes deseos desde hacía tiempo.
Magón es un espacio acogedor con vistas al mar en el que se puede disfrutar de una cocina mediterránea actual y de calidad. Jorge, que es un gran amante de la gastronomía, ya tenía bien estudiada la propuesta antes de abrir sus puertas. Su actividad empresarial le ha permitido conocer muchos restaurantes, ha comido en muchísimos sitios de referencia, y tenía muy claro que quería entrar en el sector y ofrecer una buena carta a sus clientes. Esta ha sido su primera incursión en la hostelería, pero no la única, ya que hace tan solo unos meses abría también Mediacaña, un merendero ubicado en la playa de Torrox.
En Magón se sienten muy orgullosos de sus propuestas de carnes. Partiendo de una materia prima de mucha calidad, la curan en el propio restaurante y terminan de darle el punto de maduración. En resumen, tratan muy bien al producto para sacarle todo el rendimiento y sabor. Igual pasa con el atún, mismo procedimiento y mismo resultado: un buen plato que gusta mucho.
Otros platos muy demandados por los clientes de Magón son el solomillo y el costillar con patatas de temporada y verduras salteadas. Este último lo hacen a baja temperatura con una salsa barbacoa casera elaborada con miel. Igualmente caseras son sus croquetas, clásicas y sacadas de un puchero guisado durante cinco horas de forma tradicional. De hecho, son tan deseadas que desde la apertura del restaurante han servido más de 10.000 piezas. A esta lista de imprescindibles de la carta los acompañan también el flamenquín, la ensaladilla rusa y los lomos de sardina con huevas rojas de lumpo sobre una tosta con queso crema y tomate.
La carta es variada, pero si hay un plato estrella en el restaurante, además del atún, es, sin duda, el steak tartar, elaborado con puntas de ternera madurada. Este plato es relativamente nuevo en la carta y ha tenido una grandísima acogida por parte de los clientes de Magón. Además, lo terminan de hacer en la mesa, que ya no sucede en todos los restaurantes y que se agradece. La presentación también lo hace diferente. Servido en bandeja, lo sirven con mostaza de Dijon, batida y granulada, cebolla morada y cebolla deshidratada para darle un punto crujiente, además de chalota, alcaparras, yema de huevo y unas tostas para acompañar.
Otros platos que destacan son también la ensaladilla cateta típica de Málaga, que aquí la hacen con bacalao fresco, o la pata de pulpo elaborada a baja temperatura, que va marcada y acompañada de patata morada y katsuobushi.
Cuando llega el invierno, la carta va además a la parte más tradicional que aporta el cuchareo, con la chimenea en el salón como gran atractivo y complemento. Gazpachuelo malagueño, migas, potaje de hinojos, callos o tagarninas son solo algunos de los platos que ofrecen, siempre con la esencia de la cocina tradicional malagueña por bandera.
Los postres también están muy mimados y los golosos lo tienen fácil cuando piden el tiramisú de la abuela, hecho con receta casera, o el helado de yogur con toffee y tierra de pistachos.
Magón es, sin duda, una apuesta personal de Jorge López mimada y cuidada a la que le auguramos un gran recorrido en la comarca malagueña de la Axarquía.
Av. el Faro 75
Torrox Málaga
España