Los amantes del picante, o quienes quieren descubrir e introducirse en ese universo de sabores, encuentran algo parecido al paraíso en Picants Curtidillo. Una original apuesta de su propietario, Ricard Feriche y de su chef, Salvador Gálvez, que lo son también del restaurante Fragments Café, ubicado en el local contiguo de la plaza de la Concordia.
Diseñador de profesión y apasionado de los picantes, Ricard decidió abrir en junio del año pasado este pequeño establecimiento con degustación para dar a conocer a todo el mundo la gran cantidad de posibilidades que permiten estos complementos culinarios. Un lugar ideal para dejar los prejuicios a un lado y, dejándose aconsejar, descubrir todos los matices de la escala del picante.
Picants Curtidillo es una mezcla de colmado y bar con una amplia oferta de tapas y bocadillos, todos picantes, como anticipan las guindillas y chiles que pueden observarse en la puerta. El local sorprende por sus reducidas dimensiones y por el color rojo que decora el techo, las vigas y las paredes, como no podía ser de otra manera en un lugar en el que el picante es el protagonista absoluto de cada uno de sus rincones y sabores. Pero que no lleve a confusión, porque este rojo dota al lugar de un aura agradable y acogedora en la que apetece dejarse caer.
En su vertiente de colmado, sus paredes repletas de estanterías flanqueadas por artículos diversos invitan a los clientes a recrearse en la amplia oferta de salsas y chiles de todo tipo, así como a adquirir productos muy difíciles de encontrar en Barcelona, como la salsa Naga de Mic’s Chilli, una de las tres más picantes del mundo -aunque también cuentan con la Inferno, la Inferno Extreme o la Trouble Trinidad-, el caviar-aceite con wasabi o todo tipo de especies picantes a granel.
En cuanto al bar, ya sea en la terraza de la plaza de la Concordia o en las mini barras de Picants Curtidillo, se pueden degustar especialidades picantes típicas de diversos países del mundo, incluyendo el nuestro. En el apartado de tapas destacan una enchilada mexicana de pollo con mucho queso fundido, la butifarra a las tres pimientas con cebolla confitada, la cazuelita de albóndigas o la de scamorza con confitura de tomate y aceite picante. Sobre su oferta de bocadillos, nada como disfrutar de los sabores del neoyorquino pastrami con mostaza, pan de bagel y pepinillos agridulces; el súper bikini, con mucho queso, jamón, rúcula y aceite picante, o la degustación de tostaditas de salmón, pastrami, porchetta y pollo.
Y aunque el picante es el leitmotiv de la oferta gastronómica de Picants Curtidillo, también conceden un pequeño descanso a las papilas gustativas con su hummus en fina tortilla pappadum, sus postres o los zumos naturales y cervezas con las que refrescar el paladar.
Plaza Concordia, 11
Barcelona Barcelona
España