Toc al Mar

Aiguablava es una preciosa cala que resume como pocas las características icónicas de la Costa Brava, acantilados y salientes rocosos interrumpidos por menudas extensiones de arena en las que abandonarnos al estado vacacional rodeados de belleza. En el acceso a la playa encontramos Toc al Mar y su terraza-comedor con vistas a la felicidad.

Aún así, lo mejor de este restaurante no son las vistas privilegiadas sino su comida. Es un templo de restauración playera. Un altar donde las mejores criaturas del mar son ofrecidas al oráculo de la brasa y un lugar de clarividentes arroces geométricos.

Practican cocina directa y de producto. Lo asan casi todo en parrilla con brasa de encina. Te sirven el Mediterráneo en el plato. Todo el pescado que utilizan es salvaje y capturado en la zona -las langostas incluso llevan nombre: 'de la barca de Ramón'. Eso implica también una estacional: todo está en temporada, su mejor momento. Como llevan años de nivelón subido lo petan mucho, y es más que conveniente reservar. El paraíso no queda tan lejos: bañito, rato de sol y Toc al mar.

ENSALADA DE ESPINACAS, AGUACATE, PERA Y PARMESANO CON CEBOLLA CRUJIENTE

Empezar con una ensalada siempre es buena idea, así por un lado aseguramos que nuestro dietista esté bien contento y además despertamos frescamente el paladar. Esta ensalada de tiernas hojas de espinaca combina la untuosidad grasa del aguacate con el sabor a nueces del parmesano, el toque dulce de la pera y la textura crujiente de la cebolla frita. Vamos, ¡Que lo tiene todo!

SARDINAS A LA BRASA DE ENCINA

Sardinas menudas, delicadas y sin embargo de sabor potente y explosivo. El ajo y el perejil (no se puede cocinar con mayor gusto y sencillez) terminan de redondear este plato que resulta ideal para empezar compartiendo el festín entre amigos. Con lo buenas y lo ordenaditas que llegan a la mesa, resulta casi inevitable contar a ver cuantas tocan por barba. Lo confieso, he pecado.

ESCALIBADA DE VERDURAS A LA BRASA & ROMESCO

La escalibada es un plato tradicional donde los pimientos, las berenjenas y la cebolla se asan al fuego (es imprescindible la llama para escalibar, sino, estamos asando) de forma que su carne se cuece concentrando sabores y azúcares naturales. Su piel se tuesta y quema protegiendo el delicado interior. Finalmente, se pelan los vegetales y se sirven cortados y aliñados en perfecta sinfonía vegetal.

PULPO DE ROCA A LA  BRASA & PATATAS AL RESCOLDO

Tras una cocción de media horita que pone las carnes al punto, la pata del pulpo se termina en la brasa. Llevan años cocinando el octópodo en parrilla, mucho antes de que fuera moda por cierto. La piel se carameliza y muta en delicia de textura muy particular, cercana al crujiente sin llegar a serlo y sobretodo perfumada con los aromas ahumados de encina. Lo sirven con deliciosas patatas cocinadas en el rescoldo y un fondo abundante de salsa la potente salsa romesco que aporta sabores de frutos secos y vegetales asados.

PESCADO DEL DÍA

Es impresionante el momento en que te acercan la bandeja con el pescado arrancado al mar esta misma mañana. Escamas prietas y mirada de sorpresa por el inesperado final, alguno incluso luce también la boca abierta. Es importante recordar la obviedad: el pescado del día será el que se haya pescado ese día. Doradas, lubinas, pargos, escórporas... lo que toque pero todo auténticas joyas del mar. Las cocinan en la brasa con maestría ejemplar, dejando la piel marcada de sabor tostado, la carne prieta y jugosa. Del mar al cielo, aquí paz y después siesta.

PAELLA CUADRADA

Es el arroz una buena manera de calibrar el valor de un restaurante de playa. Y en Toc al mar los bordan. Tienen una buenísima paella clásica (ración generosa además, bautizada 'paella Toc al Mar') y también cocinan la excepcional paella cuadrada. Elaborada esta última en lata de borde fino que recuerda a la que se usa tradicionalmente para cocinar caracoles. La capa de arroz es delgadísima garantizando la cocción uniforme que es como manda de la excelencia arrocera. Cada grano igual, cada grano perfecto. Es una poesía palatal, hecha con caldo de gamba de Palamós y pescado de roca. Sabores intensos, complejos y profundos. Es la bomba.