Vrutal

V de vegano para sustituir la b de brutal. Una hamburguesería gourmet 100% vegana es desde luego una propuesta atrevida y original. Con esta provocación ortográfica se declaran las intenciones de un local que aspira a romper paradigmas y nos invita a explorar opciones fuera de nuestra zona de confort habitual. 

Más razones para huir de los tópicos: el espacio viste una estética cuidada, urbana e industrial con colores grises metalizados, muy alejada del habitual estilo asociado con los locales veganos. No es casual.

Darío, uno de los socios (que también cuentan con la propuesta vegana del Blu bar) nos comenta "queremos conseguir, si es posible, la mejor hamburguesa de Barcelona. Sin importar si es vegana o no. Y es que actualmente puedes comprar productos veganos ya elaborados y dedicarte al ensamblaje en cocina y simplemente facturar. Pero no es nuestro caso. Elaboramos todas nuestras salsas y complementos, y también nuestras hamburguesas -excepto una que importamos por ser absolutamente excepcional-. Huimos del fast food, hacemos una cocina consciente y que es coherente con nuestra convicción personal. Una cocina de hamburguesas gourmet, hamburguesas de calidad". 

Aspiran a erizarnos el vello a cada mordisco a base de sabor a raudales y salud consciente. No es contradictorio, y desde luego nos parece un objetivo noble y singular. Hamburguesas hedonistas. Toma ya. Combinan la pasión burger con el alma coctelera y noctámbula. Todo sumado convierten el conjunto en un restaurante muy particular que además ofrece toda su carta tanto para llevar como para recoger en el local a través de su web https://www.vrutal.es.

La Blind date burger es la apuesta de doble o nada del local. Hamburguesa Moving Mountains, elaborada entre otros ingredientes con proteína de guisantes. Su textura es tan parecida a la carne animal que para muchos comensales puede resultar difícil distinguirla de una hamburguesa de carne real. De ahí su nombre, cita a ciegas. Y para mayor apego al canon de la burger clásica tradicional, se combina con tomate, lechuga, cebolla roja, cebolla caramelizada y queso vegano cheddar.

El festival viene encerrado en pan de brioche vegano (tienen opción de pan sin gluten) elaborado sin grasa animal. El mismo brioche que sirve para servir el resto de hamburguesas que elaboran ellos mismos en el  local. Mexican (hecha con frijoles negros y remolacha), del medio oriente (con garbanzos especiados), la de pollo (elaborada con tofu deshidratado y condimentado al estilo cajún)... Todas ellas combinadas con diferentes ingredientes y acompañadas de patatas fritas hechas en casa. Nada de imposturas fláccidas y congeladas. Patatas verdaderas, de las de verdad.

Además de las hamburguesas, ofrecen variedad de tapas pensadas para compartir. Por ejemplo las 'alitas' de coliflor rebozadas y fritas. Empanadas con la receta secreta de Mike y servidas con la combinación picante de mayonesa vegana de sriracha. Bocados crujientes que sorprenden por sus sabores intensos, tostados y picantes. 

En las Chili cheese fries encontramos otra vez las patatas fritas hechas en casa (bastones finos con la piel incorporada) y  salseadas  con un chili elaborado con soja texturizada y toda la fuerza y pasión picante que necesita este plato de alta potencia palatal. No faltan los jalapeños, claro está, ni el queso vegano fundido por encima para coronar el éxito en el paladar.

Dentro de las propuestas más healthy, tenemos bowls como el mexicano donde se combinan arroz basmati al vapor, frijoles negros bien especiados y refritos, veganesa (leche de soja, limón y aceite de girasol), guacamole, pico de gallo (tomate, cebolla y pimiento cortados en dados), maíz dulce y totopos. Texturas crujientes, salsas dippeables y bocados variados de legumbres y cereal. Sabor y salud todo en un plato. No se puede pedir más.

Para el momento dulce, cuentan con la pastelera Debby's, especializada en pastelería vegana que les proporciona delicias golosas como la brownie de oreo, el pastel Red velvet o un Carrot cake espectacular. 

Fotos: Andreu Gilaberte