El romance del fuego, el brillo de las brasas, el olor de carne haciéndose…si esto fuera tu herencia, ¿qué harías con ello? El restaurante Patxikuenea abrió sus puertas en el año 1973 de la mano de los padres del actual dueño, Aitor Manterola. Prácticamente nacido en el restaurante, Manterola entró en la cocina a los 14 años, y desde entonces ha trabajado en la empresa familiar, poniéndole su propio sello una vez sus padres se jubilaron.
Patxikuenea se posiciona plenamente en la categoría de esa institución vasca, el asador rural. La especialidad de la casa, la parrilla, ha sido el núcleo desde el principio, destacando el besugo y la txuleta. El caserío en sí, en Lezo a las afueras de San Sebastián, tiene más de 200 años, pero está actualizado con ventanales de cristal y una terraza de tardeo increíble. Aun así, sigue manteniendo su alma vasca, con una entrada que tiene doble uso de bar para la gente de alrededor.
También se posiciona como ese sitio de referencia donde sabes que siempre vas a comer bien y, quizá incluso más importante, siempre vas a disfrutar. Su fama viene principalmente de su txuleta, vencedora del V Concurso Nacional de Parrilla, y no es por nada: buena materia, cocinado perfecto y una larga experiencia deben entrar en juego para alzarse como la mejor txuleta de la zona.
Aitor lleva años adaptándose a los cambios en la industria, desde la evolución del menú hasta la gestión del equipo. La clave del éxito de la txuleta, dice él con una sonrisa, radica un 25% en la calidad del producto, otro 25% en la técnica de cocción y el 50% en la compañía con la que la compartes.
En Patxikuenea encontramos un gran énfasis en el equipo y el servicio, algo que lo separa de otros establecimientos: su filosofía se centra en hacer que los comensales se sientan como en casa y disfruten de una experiencia más allá de la comida.
Ofrece un menú de degustación (58 €) de 5 pasos más postre, incluyendo la famosa txuleta y el demandado pulpo a la parrilla, con guarnición de aceites de pimentón y cebollino. También existe una degustación clásica, que prácticamente parece una lista de all-stars: Jamón, foie, langostinos, rape, y txuleta. Para comer como un rey.
La carta de Patxikuenea es una gloriosa celebración de todo lo vasco. Sí, hay innovación, como en el plato de tallarines de vainas con huevo, jamón y piñones, pero también hay raciones de anchoas en salazón, jamón de bellota Guijuelo, piquillos de Lodosa, croquetas y tortilla de bacalao. Por eso se convierte en un restaurante donde llevar a cualquier comensal, desde el más tradicional a los vanguardistas.
La oferta de Patxikuenea no tiene temporada, pero es una parada imprescindible en verano por la terraza que instalaron justo antes de la pandemia y les ha permitido incorporar música en vivo, sesiones de DJ y eventos los sábados, para crear un ambiente único que va más allá de la comida. También les permite dejar que la sobremesa se alargue infinitamente, un plus para cualquier celebración familiar.
Patxikuenea es más que un restaurante con una larga historia; es un lugar que ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a los cambios y manteniendo una filosofía de autenticidad, calidad y conexión. ¡Viva la txuleta, vivan los asadores!
Gaintxurizketa Goikoa Bailara, 7
20100 Lezo Guipúzcoa
España