Un grupo que resuena en la capital tinerfeña
Casa Ireneo es la cuarta y más reciente incorporación a la experiencia gastronómica única que nos propone el grupo Caramba. El equipo detrás de este ambicioso proyecto está formado por dos arquitectos, Adrián y Leo, y una pareja especialista en el sector gastronómico, Keila y Rober. Adrián y Leo se encargan de la parte del diseño de los locales, la administración y el marketing. La directora gastronómica del grupo es Keila, una joven cocinera con varios años de formación en restaurantes de alta cocina como Akelarre de Pedro Subijana, y ahora, autora de las creaciones de los deliciosos platos que ofrece el grupo. Por otro lado, y para completar el círculo, Rober es el encargado de la gestión de salas y las cartas de bebidas.
El grupo Caramba comenzó hace unos ocho años, cuando Adrián y Leo decidieron abrir el Café Caramba en la Plaza España. Aproximadamente un año y medio más tarde, con la apertura del restaurante Bárbaro, se conocieron los cuatro integrantes que ahora forman el grupo. Tras unos años cosechando éxitos en Café Caramba y Bárbaro, decidieron seguir creciendo y abrir Kon Tiki, un restaurante de cocina viajera, y hace tan solo cuatro meses, se lanzaron a por este nuevo proyecto, Casa Ireneo, en la plaza que lleva su nombre, la plaza de Ireneo González.
Pl. de Ireneo Gonzalez, 6
38002 Santa Cruz de Tenerife Santa Cruz de Tenerife
España
Un lugar para compartir y disfrutar
“El concepto creo que hacía falta, mucha gente lo demandaba porque faltaba en la ciudad”, así ve Rober la propuesta de esta casa de comidas con raíces mediterráneas y producto de mercado, con reminiscencias a esos locales de toda la vida que ofrecen cocina tradicional, pero con un ambiente moderno a la par que acogedor. En esta cocina no hay grandes pretensiones, el objetivo es hacer recetas sencillas y hacerlas bien; al fin y al cabo, es lo que el comensal demanda cuando se sienta en una mesa.
La localización del local, además de dar nombre al restaurante, casa perfectamente con el concepto planteado: la Plaza Ireneo es una plaza sencilla a la vez que cómoda y agradable, en la que se puede disfrutar tanto si vas en pareja, con amigos o en familia, una tarde o un domingo en sus diversas terrazas. Se trata de un lugar estratégico en el corazón de la capital tinerfeña.
Los platos son uno de los puntos fuertes en esta casa, pero no es el único para ellos, ya que el concepto abarca mucho más. Se han cuidado con cariño todos los detalles del local desde su preciosa sala con ventanales de suelo a techo, a la zona de barra o incluso los del servicio de sala, haciendo que todo el espacio sea muy acogedor y capte la esencia de los bares de toda la vida. Se trata de un lugar en el que el comensal disfruta de la comida y de todo lo relacionado con ella, por ello se busca siempre dar un trato personalizado, tratando de cubrir las necesidades de cada cliente.
Barra y mantel
Casa Ireneo cuenta con dos cartas diferenciadas, la de barra y la del comedor. En la barra, el comensal encuentra una carta “más sencilla”, de picoteo, con producto de gran calidad, incluyendo desde (el que seguro se convertirá en su famoso) pincho de tortilla, laterío o embutidos hasta platos como unos callos o albóndigas. “Aunque estéticamente no parece la barra de un bar, queríamos proyectarlo como si lo fuera con esta carta”. Esto lo consiguen gracias a la cómoda esquina al lado de la cocina vista y las mesas altas de esta zona.
Por otro lado, en el comedor y con mantel, el comensal, además de poder pedir la carta de barra, puede seleccionar platos de una carta más extensa con la que poder disfrutar más tranquilamente de una comida o de una cena. Las joyas de la corona son sus diferentes platos de guisos, de cuchara o pescados y carnes preparados de forma tradicional.
Al preguntarle a Rober por los platos que él pediría si se sentara a comer en Casa Ireneo, no duda ni un segundo en contestar que, por un lado, los huevos fritos con papas y gamba roja, y por otro, el guiso de alubias ecológicas de Tacoronte con carrilleras ibéricas, ambos de la carta del comedor. De hecho, no es el único, porque afirma que este último está siendo uno de los platos más destacados entre los comensales. Si habláramos de la carta de la barra, su bocadito favorito es el de anchoa y mantequilla ahumada, aunque tampoco pueden faltar la tosta con steak tartar y por supuesto, el pincho de tortilla.
Si seguimos sumando aspectos para visitar este local no podemos olvidarnos de la amplia oferta de vinos. Cuentan con opciones para agradar tanto al comensal que, aún sin ser un gran experto, quiere disfrutar de un buen vino como del que es sabido en este mundo y viene buscando opciones diferentes.
Las cocinas de toda la vida están de vuelta y cada vez tienen más éxito los proyectos como Casa Ireneo. ¿Nos habremos aburrido de la fusión?
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