La Artillería

José Ángel Rodríguez Hernández, o Ito como lo llaman los parroquianos, abrió su primera tasca en el municipio de La Victoria, en el norte de Tenerife (Canarias), en 1992. Allí, ofrecía una carta de comidas diseñada para hacer maridajes especiales. Hace un año, el hostelero desembarcó con esta filosofía en La Artillería, una tasca de ambiente bohemio en la que consolida su divertida y original propuesta con una suculenta explosión de sabores.

El establecimiento está ubicado en el casco histórico de San Cristóbal de La Laguna, la única ciudad canaria, y una de las 15 españolas, reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Sede universitaria y epicentro de ocio del área metropolitana de Tenerife, es una zona ideal para pasear, comprar y reunirse con amigos en torno a la buena mesa.

La Artillería no tiene tropa, su estrategia se basa en el carisma de un equipo afable y muy experimentado en el sector de la restauración, que te hará sentir como uno de los suyos desde la primera visita. Esa calidez y hospitalidad generan una relación de camaradería muy especial que ha logrado fidelizar una clientela variopinta de público local con ganas de pasarlo bien y turistas que llegan ávidos de experiencias auténticas.

La cocina de La Artillera está comandada por la chef Cecilia Correa. Es un espacio totalmente abierto y desde la barra puede verse lo que se cuece en su interior. El orden, la limpieza y la buena sintonía entre los equipos de cocina y sala suman atractivo al local.

Al abrir la carta se nota que hay una voluntad de darle un plus al picoteo más tradicional. Las papas bravas son su top ventas. Las sirven con una versión propia de salsa romesco picante para chuparse los dedos. También triunfan las tortillas, una con setas y trufa negra, y otra más contundente con chorizo casero de ciervo que encargan en Sevilla. Si buscas algo más fresco lo ideal es el salpicón Vuelve a la vida, un plato de origen venezolano que la cocinera nos recomienda probar. Lleva pulpo y langostinos aliñados con naranja, limón y especies. Muy recomendable.

También encontrarás laterío del bueno, quesos canarios exquisitos como el cremoso almogrote (hecho con queso curado de cabra, tomate, ajo, pimienta picona y aceite de oliva) o el Flor de Guía (de leche de oveja cruda y cuajo vegetal) y picoteo de estilo alemán con embutidos, salchichas, mett y ensaladilla agria.

Mientras José Ángel nos habla de su afición por el mundo de la cerveza y de la importancia que tiene esta bebida en su local seguimos descubriendo platos como el de langostinos con calabacín y salsa de queso curado de oveja de 18 meses de maduración. Solo tres ingredientes para un bocado realmente delicioso. Los carnívoros tienen la posibilidad de darse un festín con un imponente codillo con salsa de cerveza bock (lager intensa con suaves notas a malta) o el solomillo de res al grill con salsa de mango, que también nos gustó mucho.

Sobre la barra encontramos una imagen sorprendente de quesos cheddars con botellines de IPAs y Porter incrustados encima. El jefe nos cuenta que en 15 días la cerveza impregna el queso cambiando por completo las características aromáticas y transformando el sabor y textura de una manera curiosa. 

Otro punto a favor del establecimiento es que mantiene la cocina abierta durante todo el día. Puedes pedir lo que quieras desde el mediodía hasta el cierre, sobre las 23 horas. Y si bien siempre se agradece la flexibilidad, ahora más todavía, ya que muchos locales han reducido drásticamente sus horarios tras la pandemia.

Además, si te dejas asesorar por José Ángel también puedes aprender mucho de este sommelier cervecero siempre dispuesto a ayudarte a explorar. “A mí me encanta hacer que mis clientes tengan nuevas opciones más allá de las lagers que beben siempre. A veces cuesta, pero cuando se atreven y descubren las notas a nuez, a frutas, el sabor a pan tostado… Se quedan encantados”. Así es como, asegura, “pasan de beber cerveza a disfrutarla de verdad”. 

Los fines de semana, las peatonales laguneras son un hormiguero al que se suman cada vez más turistas y cruceristas. Las terrazas son las más codiciadas los días cálidos, pero por la noche las temperaturas bajan y los interiores se suelen llenar.

La Artillería tiene tres mesas en la peatonal exterior y aprovecha muy bien el espacio interior con mesas altas y bajas alrededor de la barra. El ticket medio es de 25 euros y abre de martes a domingos. Así que ya sabes, la próxima vez que quieras quedar con los amigos o si estás planeando visitar La Laguna, tienes una misión: pasarlo bien comiendo rico.