Desde hace un año, la octava planta del hotel Room Mate Anna es un oasis de plantas verdes y frondosas, jardines verticales y unas vistas panorámicas. La Casa Batlló destaca en el skyline de esta azotea, desde la que también se contempla parte de Barcelona e incluso Montjuic al fondo.
En este agradable entorno está situada La terraza de Anna by Vida Mona. Además de ser una terraza, representa un estilo de vida y una manera de disfrutarla. "Vida Mona surgió de un blog que creó Giacomo Colibono, el fundador, donde habla sobre el lifestyle de Barcelona", cuenta Eugenia Bocchio, responsable de la terraza, que abre a diario a partir de las 2 de la tarde. Tampoco faltan los dibujos de unos monos en un gran mural que da la bienvenida a este espacio cosmopolita, que incluso cuenta con una piscina para clientes, separada de la terraza.
Hotel Room Mate Anna, C/ d'Aragó, 271
Barcelona Barcelona
España
Las puccias italianas, su especialidad
A este genuino ambiente se suma una gastronomía que está a la altura. Fusiona la cocina española e italiana, aunque también incorporan un toque exótico, como ocurre con las empanadillas de gambas estilo thai. Empezamos abriendo boca con las puccias, una de las propuestas más demandadas. Típicas de la región italiana de Puglia, las puccias son una especie de sándwich con una base de masa de pizza al horno, rellenas de distintos ingredientes, como pechuga de pollo, salmón ahumado, hummus o aguacate. La puccia de burrata, con tomate y base de pesto genovés, es la que más éxito tiene. Otro plato con ADN italiano son los raviolis caseros de ricotta y espinacas, con una base de crema de berenjena, tomate confitado y salsa de burrata.
El pulpo con mayonesa encurtida y base de patata también se encuentra entre los favoritos de Anna by Vida Mona. Cocinado a baja temperatura, lleva un encurtido de apio, patata y mayonesa de pimentón. Las bravas son otro de los clásicos que no faltan en la carta de esta terraza. A las típicas bravas se suman las que llevan porchetta (carne de cerdo). "Es uno de nuestros platos estrella. Son patatas cocinadas durante horas, mediante un proceso muy elaborado, y acompañadas de porchetta desmenuzada con jugo de carrillera y alioli", explica Bocchio.
Una original fusión de sabores y texturas. También lo es la presa ibérica con chimichurri y shiitake, acompañada de mezclum con ensalada de albaricoques y vinagreta de miel y mostaza. Asimismo, pueden disfrutarse en esta genuina azotea las clásicas Gildas de anchoas y boquerones, ostras al natural, alitas de pollo con salsa agridulce de kimchi o un tartar de atún con salsa de ponzu.
Música en directo y buen ambiente
En clave saludable, sirven propuestas tan apetecibles como el tartar de remolacha al comino y jengibre, una ensalada de burrata con carpaccio de calabacín y otra de aguacates, tomates cherri, manzana y vinagreta de cacahuete. Una carta variada y exquisita a la que se suman dos postres caseros, un cheesecake cremoso y un mousse de chocolate al 72% con crumble.
Música en directo, cócteles clásicos y de autor y buen ambiente no faltan en esta coqueta terraza, que fusiona lo natural con lo urbano y donde lo importante es disfrutar con los cinco sentidos.
Fotos: Claudio Valdés