El Quejío Wine Bar
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La provincia de Granada siempre ha estado marcada por un estilo de cocina muy reconocible: las tapas. La concepción de una nueva propuesta culinaria estuvo estancada durante años. Sin embargo, empresarios como Antonio Outeda decidieron dar un paso más, abandonar la senda fácil y programada y apostar por una cocina única, diferente, desconocida para Granada.
Tres en uno
En un espacio único en el centro de Granada se encuentra un espacio donde la tradición, la emoción y la cultura granadina son el hilo conductor perfecto para fusionar los tres conceptos diferentes del local. “La idea principal de este espacio es conectar las tres propuestas en un formato circular, y que se puedan disfrutar de la manera en que uno prefiera. En la parte de abajo del local, el espacio lo comparten Casa de Arte Flamenco, que es nuestro tablao; y El Quejío Wine Bar, nuestra última apertura culinaria. Mientras, la parte de arriba del espacio lo ocupa Faralá, nuestro gastronómico. Con esta sinergia queremos que el cliente pueda disfrutar del arte, la tradición y una gastronomía tanto alta como informal, sin tener que moverse del lugar”, comenta Antonio.
El Quejío Wine Bar, la última de sus incorporaciones, nació el pasado noviembre con un objetivo claro, “crear un restaurante “informal”, contando con que Faralá es nuestro concepto más gastronómico, sin salirnos de nuestra filosofía: dar de comer Granada con un toque vanguardista diferente. La idea es que las personas compartan los platos y puedan probar muchas recetas, todo de manera más informal”.
En carta se pueden encontrar propuestas tan diferentes como el guiso de morro con hierbabuena y carabinero; la pastela moruna de cordero segureño y tzatziky; el croissant de parpatana de atún petaca chico con zurrapa de ternera; el tartar de quisquilla con gazpachuelo de moluscos y hoja de sisho; o su flor de manzana vainilla y calvados.
Más que un “wine bar”
Sin embargo, si hay algo que realmente diferencia a este restaurante es el concepto Wine Bar, al cual le han querido dar una vuelta de tuerca. “Los Wine Bar, por norma general, suelen apostar por una amplia bodega, con un sinfín de etiquetas, pero en cuanto a gastronomía se refiere, su oferta se reduce a quesos, chacinas, conservas y algún detalle más. Desde El Quejío ofrecemos una gastronomía avanzada, con platos gourmet muy elaborados, perfectos para compartir, y apostamos además por una amplia bodega. Por ahora contamos con 150 referencias para copear y más de 300 en carta”, aclara Antonio. La idea de este restaurante es seguir ampliando esas referencias a la par que mantienen una carta culinaria top, elaborando recetas con tradición granadina.
Revolucionando la escena granadina
Quejío Wine Bar es, sin duda, el concepto del momento en Granada. Una provincia que cuenta con un sinfín de productos excelentes gracias a sus diferentes zonas geográficas, como su costa, su vega o su montaña, y que por fin ha decidido apostar por su polivalencia y sofisticación.
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