Francisco Ramos viene del mundo de la televisión y el teatro. Quizás en ese momento profesional, que se desarrollaba en Madrid, no pensó que acabaría regentando en Torremolinos un establecimiento hostelero, pero distintas circunstancias lo llevaron de nuevo hasta su localidad natal. Eso y su gusto por la hostelería fueron las bases para abrir La Tierra en marzo de 2019, una labor que compagina con otros negocios de la familia. Desde entonces todo ha sido un no parar de trabajo y dedicación para mimar a un restaurante en el que se dedica tiempo a los detalles y se trabaja la cocina de aires internacionales con el producto local como premisa.
La Tierra está ubicado en una de las zonas más icónicas de Torremolinos, a los pies de la torre nazarí del año 1.300 que da nombre el pueblo y que está declarada Bien de Interés Cultural. Desde todo el restaurante las vistas para comer son inmejorables.
La decoración del local también tiene mucho que ver con el nombre. Todo es un reflejo la Tierra en la que habitamos que nos da la materia prima: sofás azules para emular al mar, una barra donde se simulan los siete colores del monte bajo mediterráneo, paredes ilustradas por Wosky… esto es la antesala de un buen servicio y una carta internacional en la que degustar carnes, pescados, pastas y crudos.
Uno de sus platos más famosos son los raviolis Carihuela, pasta rellena de mero acompañada de una reducción de bogavante al estilo Carihuela, esto es con puntillitas de calamar, almejas, langostinos y mejillones. Un plato de sabores marineros que se mantiene en carta y que no podíamos dejar de probar en nuestra visita.
El almuerzo comenzó con un aperitivo de tapenade por cortesía de la casa. Siempre lo ponen y lo van cambiando. Para tomar algo fresco, decidimos pedir la ensalada de tomate y burrata. Aquí la preparan tipo carpaccio, con una burrata rellena de coulis de albahaca.
Antes de los raviolis tomamos como entrada otro de sus platos más famosos, el saquito de morcilla de Campanillas con manzana y frutos secos sobre crema de alcachofa. Este plato lo elaboran con pasta filo crujiente que rellenan de morcilla, manzana y frutos secos al que acompañan con la crema de alcachofa como base, alcachofa frita y una picada de albahaca.
Para terminar, uno de sus postres más solicitados, la tartita de chocolate blanco relleno de mousse de maracuyá con crujiente de azúcar Isomalt y coolis de maracuyá al que añaden un caramelo de canela y anís. Es un bocado dulce, ácido y fresco.
En La Tierra también ofrecen sugerencias fuera de carta como el tataki de presa ibérica, unos papardelle con buey de mar, el tartar de salmón o el abanico ibérico de bellota con pimientos de Padrón. Además, en su carta habitual tienen otros platos de entrada como el bombón de foie de pato envuelto en polvo de pistacho y caviar de vino dulce de Cómpeta o una ensalada César con churrasco de pollo, huevo pochado y bacon crujiente. En muchos de los platos el producto local malagueño tiene gran protagonismo, así, entre los principales, te puedes decantar por una carrillada de ternera guisada con pasas de la Axarquía en reducción de cerveza Victoria negra o el chivo de Canillas con sus guarniciones y salsa de vino tinto de Ronda.
En su trabajo por innovar, La Tierra organiza distintas actividades gastronómicas a lo largo del año, como sus jornadas de las setas o el queso. También agasajan a sus clientes con una copa de cerveza cuando hacen reserva de mesas a través de WhatsApp en el número 600764652.
El restaurante abre de martes a domingo de 13,00 a 23,00 h. Ahora sólo te queda hacer tu reserva y disfrutar de esta propuesta gastronómica en el corazón de la Costa del Sol.