Cerca del casco antiguo de Girona, pero al abrigo de las calles más turísticas, encontramos el Meat Garden, un local que como su propio nombre indica vendría ser un jardín de carne. El plato estrella es el 'chuletón' de vaca de la raza rubia gallega que ha sido madurado en cámara entre 45 y 60 días, pero también sirven otros cortes interesantes como el T-Bone (una suma de entrecot y solomillo), el Tomahawk (un filete grueso con costilla) el Rib Eye (un filete sin hueso) de la raza Black Angus de Nebraska o la deliciosa carne Wagyu de Kobe. Los amantes de la carne también tienen la opción de comer un entrecot de ternera de Girona, picantón, presa ibérica o magret de pato, entre otras propuestas.
Todo ello se elabora en un horno de brasa que le da al producto ese sabor ahumado tan característico. El chuletón, de 1 kg, se hornea a 250 grados centígrados entre 8 y 10 minutos. Resultado: la pieza llega a la mesa poco hecha pero el comensal tiene la opción de terminar de hacerla a su gusto con una piedra que ha sido previamente calentada en el horno y que mantiene el calor gracias al infiernillo que incorpora. La carne se acompaña de unas setas con cebolla frita a fuego lento, unos pimientos de Padrón y unas patatas fritas caseras cortadas en láminas. Para acompañar esta pieza de gran calidad, el cliente puede elegir entre una amplia carta de vinos con 45 Denominaciones de Origen y propuestas para todos los paladares.
Quien lo prefiera también tiene la opción de comer pescado de mercado o un sensacional pulpo con diferentes texturas de patatas (espuma y puré de patata violeta) y puré de pimientos, propuestas que también se hacen al horno de brasa.
El Meat Garden hace, además, una apuesta por la cocina tradicional catalana y de temporada. La idea del chef es que haya una carta para cada estación, en función de los productos presentes en cada época del año. Así por ejemplo, ahora en otoño, podemos encontrar propuestas que nos remiten a frutos de esta época como el magret de pato a la brasa con pera y castañas o la ensalada de sardinas ahumadas con alcachofas confitadas hechas a la brasa y granada.
Entre la lista de entrantes para picar, destacan también la vieiras (marcadas en este caso a la plancha) con dados de calabaza, espárragos verdes y queso Idiazábal o las peculiares tortillas que sirven abiertas, lo que permite ver a primera vista todos los ingredientes: las hacen de jamón y queso; de gambas y chips de ajo o de verduras y yuca.
Entre los postres caseros destaca el cremoso de queso, mango y galleta; el pastel de zanahoria o la espuma de crema catalana, entre otros.
Tras los fogones y llevando la batuta de un equipo joven está Marc Cabezas, de 30 años, que ha trabajado en restaurantes de nivel como L’Aliança de Anglès, con la mención especial de Big Gourmand de la Guía Michelin. Formado en la Escuela de Hostelería de Girona, también ha ejercido en otros restaurantes de renombre de Girona y del sur de Francia.
El local, que abre de martes a domingo (este día no sirve cenas), ofrece también un menú para comer de lunes a viernes que cuesta 14'75 euros y que cambia cada semana y varios menús para grupos con precios que oscilan entre los 29'50 y los 45 euros.
El Meat Garden, que ha cambiado completamente la decoración interior y en él predomina la luz y los tonos cálidos, tiene capacidad para 112 personas, 160 si sumamos las mesas exteriores que dan al jardín. Un espacio, por cierto, muy acogedor, protegido y catalogado como romántico.
El restaurante abre de 13h a 15.30h y de 20h a 22.30h.
Fotos: Martí Artalejo.
Pujada de la Mercè, 10
972.22.68.45 Girona
España