Es fácil que el nombre Mika Milan nos haga pensar en un restaurante italiano aunque, si bien la pasta y los panini están presentes en su carta, solo hace falta entrar en este local ubicado en el barrio de Poblenou (Barcelona) para darse cuenta de que su propuesta gastronómica parte de Italia pero viaja por todo el mundo.
Mika Milan es el proyecto de tres milaneses, Simone, Chiara y Cristiano, que abrieron este restaurante a finales de 2015 con la intención de ofrecer, tal y como ellos mismos explican, una "food and drink adventure" que abarca todas las franjas del día.
La amplitud del local, sus luminosos ventanales y su decoración con madera invitan a permanecer en este espacio, un lugar versátil en el que se puede comer, tomar un café mientras se trabaja con el portátil, hacer un brunch o beber una cerveza viendo un partido de fútbol en su pantalla gigante. Su terraza al sol, en la parte alta de la Rambla de Poblenou, seguro que también será un atractivo con el buen tiempo.
Un poco de mundo
La jornada en Mika Milan puede empezar con un té de India o un buen café Kimbo, procedente de Nápoles, acompañado de una pasta o una tarta francesa de elaboración casera. Aunque donde ponen especial atención es en su oferta de zumos orgánicos como el Detox, con manzana verde, espinacas, pepino y jengibre, o el Health, que lleva zanahoria, manzana roja, maca y lino.
Su carta de comida es "simpática y desenfadada", según explica Simone Carena, y, por eso, han optado por utilizar nombres de personajes famosos para identificar sus hamburguesas, como la Silvester Stallone –180 gramos de carne de ternera que se acompaña con bacon, salsa cocktail y queso cheddar– o la Frank Sinatra, elaborada con pollo marinado, aguacate y chutney de mango.
Si lo que se quiere es una comida rápida, otra opción son sus sándwiches y paninis de jamón cocido italiano con trufa negra, de pastrami, de salmón ahumado,... Y sus snacks y tapas, que nos proponen un recorrido gastronómico por algunas especialidades de distintos países.
El origen italiano de los propietarios se deja notar en los arancini sicilianos con setas y alioli y en la burrata con pesto y rúcula. Aunque también hay lugar para las influencias asiáticas y árabes con tapas como las gyozas con salsa de jenjibre y wasabi o el falafel con ceviche de tomate y salsa de yogurt, entre otras.
En su carta tampoco faltan los platos crudos como los tartares y los carpaccios, elaborados con salmón o ternera, además de las ensaladas. La de atún rojo y aguacate o la de calamares con jamón miel y avellanas son algunas de sus opciones. Los platos son generosos y, por eso, ofrecen la posibilidad de elegir entre la ración normal y otra más pequeña.
Lo mismo sucede con la pasta. Los fiochetti de queso y pera con salsa de nueces o los panciotti de vieiras y gambas con salsa de bogavante son platos que, sin duda, nos devuelven a Italia.
Menú cosmopolita
Entre semana, en Mika Milan ofrecen un menú de mediodía, saludable y fresco, que atrae a muchos ejecutivos y oficinistas de esta zona de Poblenou, cada vez más poblada de empresas internacionales. Se puede elegir entre cuatro entrantes y cuatro platos principales, que cambian semanalmente, y existe la opción de incluir una hamburguesa.
El domingo, su apuesta es por el brunch. Prescinden de los icónicos huevos benedictinos y ofrecen cuatro tipos de brunch que remiten a distintas ciudades: el San Francisco tiene como plato fuerte una hamburguesa americana con huevo, el Moulin Rouge una tortilla francesa al gusto, mientras que con la opción más british, la Piccadilly, podemos degustar unos huevos revueltos con espárragos, queso y bacon. Aunque el más original quizás sea el Marrakech: tortilla bereber, falafel con ceviche de tomates y focaccia con mutabal y crujiente de ibérico.
También se puede cerrar el día haciendo un repaso a sus cócteles, ya sean clásicos o algunas de las diez propuestas especiales que, como el resto de la carta, no olvidan las referencias a Milán y a los viajes. El Lost in Vogue, por ejemplo, se inspira en la elegancia milanesa y lleva pomelo rosa, gelée de vino blanco, Gold Martini y ginebra, mientras que el Karibu Mule se compone de especias picantes, gin africano, semillas de cardamomo y té negro. En swahili, Karibu significa "bienvenidos" y eso es lo que os dicen en Mika Milan.
Rambla del Poblenou, 127
Barcelona Barcelona
España