Desde la calle nos llama la atención su decoración inspirada en los años veinte, con auténticos sillones de peluquería de época de la marca Triumph. Entramos en esta pequeña barbería vintage, ubicada en el Eixample barcelonés, para ver qué nos depara. La realidad es que hoy no venimos a cortarnos el pelo ni a repasarnos la barba, aunque podríamos hacerlo.
Le decimos buenas noches a Jeff, el supuesto peluquero, y pronunciamos la palabra clave: "Cash". Él, sigiloso, activa un mecanismo y nos abre una puerta secreta, cuidadosamente escondida detrás del espejo del tocador. Superamos unos pesados cortinajes y por fin descubrimos nuestro objetivo: el Bobby's Free, un bar clandestino que desde hace unos meses se ha sumado a la oferta coctelera de la ciudad.
Cuarenta años de historia
Una enorme barra de madera, lámparas doradas, taburetes y asientos de terciopelo y viejos carteles publicitarios que anuncian desde papel de fumar de la marca Indio Rosa hasta la final de la Copa del Rey entre el Athletic Club de Bilbao y el FC Barcelona del año 1984. A algunos quizás os suene esta decoración ya que es la misma que durante casi cuarenta años ha tenido este local, una antigua cervecería de referencia en el centro de Barcelona, y que los artífices de este nuevo speakeasy han querido mantener.
"Este lugar es una joya, tiene historia y mucha vida", dice Dany Martin, bartender y copropietario del Bobby's Free. Él y su socio Éric Basset, chef y asesor gastronómico, tienen tablas en esto de la restauración. Se conocieron trabajando en hoteles de nivel y ahora se han lanzado con este proyecto que tiene "el ambiente de un bar clandestino, al estilo de los que surgieron a raíz de las prohibiciones de la Ley Seca", explican.
La diferencia con aquella época es que ellos cuentan con unas cuatrocientas referencias de whiskies, vodkas, rones y tequilas de máxima calidad, incluso ofrecen vermuts, vinos ecológicos y cervezas. Además, siempre buscan sorprender a sus clientes con algunas joyas exclusivas y premium como el whisky japonés o el ron de las Islas Seychelles que acaban de incorporar a sus estanterías.
Tragos de autor
Podéis pedir un mojito, una piña colada, un bloody mary o un margarita clásicos, aunque mejor si optáis por sus particulares versiones, más valientes y canallas. Al mojito le ponen un toque de cerveza tostada Turia; el Monkey Colada lo coronan con una espuma de plátano y cacao, mientras que el Bloody Spicy, lo elaboran con tomate, vodka infusionado con albahaca y romero, fino de Jerez y una mezcla de condimentos especiados como la mexicana salsa Valentina y un punto de romesco. Una propuesta picante, al igual que el Margarita Cara Dura, que se construye a base de tequila infusionado con chile, fino, sirope de romero y sal ahumada.
"Cada cóctel tiene su temática, su presentación y su historia", explica Martin e insiste en que cuidan tanto el interior de cada copa como su puesta en escena. Es el caso del Jamaican Stormy, que elaboran con ron y pimienta de Jamaica y ginger beer caseros, para servirlo después en una peculiar copa metálica. O del Pepisco Sour, que lleva pisco, pepino, albahaca y licor de hierbas francés y que cuenta con una presentación campestre, inspirada en los picnics.
Aunque si buscamos espectacularidad, hay que optar por su Cóctel Experience, un trago potente a base de mezcal y ron servido dentro de una campana ahumada con aroma de vainilla y cereza. Pronto habrá nuevos cócteles escondidos dentro de una caja de palomitas o de una bolsa de papel. La clandestinidad llevada a todos los niveles.
Tras los cócteles
Para equilibrar los efectos del alcohol, podéis darle un repaso a sus propuestas para picar: desde el salado de sus embutidos ibéricos hasta el dulce de su plato de macarons variados, sin olvidar sus deliciosos Bobbykinis, tres versiones distintas del bikini elaboradas con un crujiente pan de mollete y mozzarella fundida.
Entre semana, en el Bobby's Free encontraréis un ambiente relajado pero cuando llega el fin de semana el espíritu rocanrolero se apodera del local. Ambiente festivo y conciertos en directo de rockabilly, blues y música de los 70 y 80. Otra cosa que encontraréis siempre, sea miércoles o sábado, es una muy cuidada atención tanto en barra como en sala. Así pues, conviene estar atentos a sus redes sociales porque es allí donde descubriréis la palabra clave que cada mes os dará acceso a esta singular experiencia.
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