Si uno de los elementos fundamentales de la moderna cocina de autor es la actualización de las recetas “de toda la vida”, ¿por qué no puede aplicarse el mismo concepto a las clásicas bodegas? Con esta idea, dos empresarios de la restauración barcelonesa, Joan Carles Ninou (El Xampanyet) i José Varela (Casa Varela, El Rosal, La Taberna del Born) han unido esfuerzos e ilusiones para poner en marcha la Bodega La Puntual.
La ubicación del nuevo establecimiento, en el corazón de un barrio de tanta tradición como el Born y en un edificio de 1872, reformado, con paredes medianeras de ladrillo vista y un cuidado interiorismo a cargo de la firma de Pedro Scatarella, es en sí misma un ejemplo de actualización.
Recuerda el pasado industrial de Cataluña y a la vez es moderno, espacioso, cálido, amplio, con dos niveles que proporcionan unas perspectivas elegantes que se complementan con los cuadros situados en las paredes, de inspiraciones bien diversas, alguno de los cuales está dedicado a “L’auca del Senyor Esteve”, de Santiago Rusiñol, en cuyo honor se ha elegido el nombre de la bodega.
Cocina ininterrumpida de mediodía a medianoche
La cocina de La Puntual, al frente de la cual se encuentra el chef Felipe Fernández, formado en la escuela Hoffmann y con experiencia en las cocinas de hoteles de cinco estrellas de la Ciudad Condal, permanece abierta durante todo el horario comercial de la bodega, lo que posibilita, además de comidas y cenas, buenos aperitivos, meriendas y los cada vez más populares afterworks.
Para atender a todas estas posibilidades, encontramos desde latas de alta calidad y embutidos y quesos de alta gama, hasta arroces y platos del día de cocina catalana, como trinxat de la Cerdanya con huevo frito, el bacalao con sanfaina, el cap-i-pota con garbanzos, el arroz de butifarra con trompetas de la muerte, la butifarra “esparracada” con judías o las albóndigas “sin sepia”, en una carta que se renovará constantemente según la temporalidad de los productos.
Mención especial merecen las tapas, bombas, croquetas de jamón ibérico, buñuelos de bacalao, ensaladilla, calamares a la andaluza, patatas bravas o tartar de atún. En palabras de Joan Carles Ninou, que encajan perfectamente con el espíritu de actualización de la bodega, “servimos tapas de toda la vida con un aire renovado. Exploramos nuevos productos y estamos atentos al comensal exigente, que no tiene por qué gastarse más dinero de la cuenta”.
Inauguración de altura
El pasado lunes tuvo lugar la inauguración de esta Bodega, a la que asistieron alrededor de 400 personas, desde la regidora del distrito de Ciutat Vella, amigos de los socios, personalidades del mundo de la restauración y partners en este sector. “Me siento feliz de la vida, sueños cumplidos”, contaba radiante José Varela. Muchos abrazos y muchas tapas que no paraban de deleitar a los asistentes. “Esta ensaladilla rusa está deliciosa y el ambiente es muy acogedor”, dijo uno de los asistentes, Santiago Martín, nada más entrar en el gran salón.
Una velada preciosa y una constatación de que el buen comer y la buena gestión ofrecen muchos proyectos cumplidos con éxito.
Carrer
Montcada, 22
Barcelona Barcelona
España