En una ciudad como la de Murcia, con más de trescientos días de sol al año, la vida se vive, valga la redundancia, y se disfruta, en las calles. A cualquier hora del día encuentras a gente comiendo y bebiendo en las múltiples terrazas que ocupan calles y plazas. En Murcia el concepto de street food se vive sentado en una mesa, disfrutando del buen tiempo, charlando y viendo la vida pasar, mientras disfrutas de alguna de sus tapas o aperitivos. Las terrazas aquí se convierten en un auténtico street food a la murciana. Nos tomamos aquí la licencia de utilizar este término no en su sentido literal de comida callejera, sino para hacer juego con las terrazas, locales donde se come en plena calle.
La Terraza de Pedro se encuentra en uno de los enclaves más turísticos y céntricos de la ciudad de Murcia, el paseo Alfonso X el Sabio, más conocido entre los murcianos como el Tontódromo, debido a que era el lugar donde antiguamente los hombres jóvenes paseaban cortejando a las chicas murcianas. Se trata de una céntrica calle peatonalizada a la que no tienen acceso los coches y donde, a pesar de estar en el centro de la ciudad, se disfruta de paz y tranquilidad. El local está junto al conocido convento de Las Claras, con el que comparte fachada, y se encuentra a escasos metros del Teatro Romea y de la Iglesia de Santo Domingo.
Una de estas terrazas que ha venido pisando fuerte es La Terraza de Pedro, que en tan solo tres meses ya se ha convertido en referente de la gastronomía local. Y es que en este local se cuida todo al detalle. El producto, de primera, está tratado con mimo y profesionalidad, abalada por la experiencia de sus tres propietarios.
El local lleva el nombre de uno de ellos, Pedro Antonio Fernández, cara visible de este trío gastronómico. Para Pedro sus dos socios son como dos ángeles caídos del cielo. Estos dos ángeles son Ángel Ibáñez, del conocido Bar Harrow, y Miguel Ángel Morcillo, gerente del Gran Rhin, del que ya os hemos hablado. Aunque Ángel y Miguel se encargan de la parte financiera del negocio, no dejan de lado a Pedro, componiendo un buen equipo profesional entre los tres en el que todas las partes son igual de importantes.
Pero ya que Pedro es la parte visible vamos a conocerlo un poco mejor. Pedro llevaba más de 30 años trabajando en el conocido restaurante Venezuela, junto a su maestro José Antonio Giménez, del que se ha llevado el mayor de los regalos que se puede obtener, el aprendizaje de una profesión.
La Terraza de Pedro se ha hecho conocida en tan poco tiempo por la calidad de sus productos y por ofrecer una oferta de cocina de mercado diferente a los demás. Entre sus platos de aperitivos encontramos una ensaladilla de merluza, que se diferencia de la ensaladilla rusa habitual. Encontramos platos como el tartar de lubina o el rodaballo en adobo, en lugar del cazón que se suele utilizar en este plato.
El producto en su mayoría es de origen regional, exceptuando algunos de mar, como el percebe que viene directamente desde Galicia o la gamba que viene de Santa Pola.
La cocina se nutre del mercado local donde se encuentran productos frescos de la huerta murciana como las alcachofas, las patatas, las verduras, los tomates, las aceitunas o los salazones artesanos como la hueva y la mojama de atún, que vienen de San Pedro del Pinatar. Los boquerones se hacen en vinagre y las anchoas en salmuera que se sirven en aceite de oliva virgen extra. Las alcachofas se sirven sobre un cremoso de queso idiazábal y una espuma de trufa. Las croquetas son artesanales y se elaboran de gamba, boletus o de pollo asado. Las almejas gallegas de calidad superior se hacen al ajillo, a la plancha o a la marinera.
Su barra está repleta de fuentes con hielo picado donde se enfrían grandes cantidades de gamba roja, gamba blanca, cigalas, quisquillas, percebes, almejas de carril, berberechos, ostras o camarones gallegos. Entre todo este marisco encontramos gran variedad de pescado fresco procedente del cercano puerto de Santa Pola. Se trata de pescado salvaje, no de piscifactoría. Podemos disfrutar de lubinas, doradas, gallinas, gallo pedros, rodaballos o lenguados. Elaboran platos de pescado como el salmón con crema de guisante, ideal para tomar con un buen vino blanco o un cava.
Entre su oferta de carnes destacan el entrecot y el solomillo de vaca, con el que elaboran sus montaditos de solomillo con foie. Como estamos hablando del street food murciano no podían faltar unas mini hamburguesas, que elaboran de pollo o de secreto ibérico, ideales para comer con las manos.
En la parte dulce encontramos la influencia que la madre de Pedro ha tenido en la elaboración de algunos de los platos, una gran cocinera que ha aportado alguna idea para la creación de las tapas. Sin ir más lejos, la tarta casera de queso elaborada al horno, es receta de su madre. Otros postres caseros son la tarta de aguacate, la tarta de lima con pistacho o la mousse de chocolate.
Con locales como La Terraza de Pedro la gastronomía murciana se está dando a conocer, gracias al boca a boca, dentro y fuera de sus fronteras. En tan poco tiempo de vida ya están recibiendo visitas de gente de otras comunidades limítrofes, así como muchos murcianos y extranjeros para disfrutar de esta forma de entender la gastronomía: las terrazas, el street food a la murciana.
Gran Vía Alfonso X el Sabio, 1
Murcia Murcia
España