Restaurante La Gambarrada

La gamba, protagonista de la cocina de La Gambarrada

Antes de pedir, sirven unos abanicos de gamba, colocados sobre una piedra del Garraf. Un entrante de lo más original, que anticipa lo que vendrá después. Continuando con la gamba de Vilanova, uno de sus ingredientes icónicos, sirven unos grillos de mar. Son unas crujientes cabezas de gamba con parmentier, salsa kimchi y ponzu. También incorporan este crustáceo en las croquetas de gamba, que compiten con otras tan (o más) sublimes, las de sepia. Una propuesta que tienen como sugerencia, ya que cada semana ofrecen nuevos platos fuera de carta.

Otro entrante que merece la pena probar es el tartar de atún salvaje y yema curada. "Todo es atún de Vilanova, sin cebolla ni otros ingredientes, junto con dos salsas caseras y un toque de sésamo y cebollino", matiza Reig. Igual de apetecible es la dorada en salazón con manzana, kimchi, uva y almendras. Una genuina fusión de sabores y texturas, de la que también hace gala la anguila ahumada, con ponzu y foie.

Los mejillones al carbón, los calamares a la brasa, el foie micuit caramelizado y el canelón de rustido y pato con queso también pueden disfrutarse en el interior o en la terraza de este restaurante de ambientación marinera. El mejor acompañamiento para estas propuestas es el pan de Jordi Morera (considerado el mejor panadero del mundo), con una mantequilla ahumada que elaboran en La Gambarrada. 

Del arroz caldoso de bogavante al chucho a la brasa

Degustados los entrantes, es el turno de los arroces, otro de los puntos fuertes de La Gambarrada. Preparan cuatro: uno caldoso de bogavante, otro de gamba de Vilanova, un arroz seco de sepia y camarones y otro con carpaccio de gambas. Propuestas marineras a las que se suman una amplia variedad de pescados, como el rodaballo o la lubina a la brasa, la colita de rape con salsa menier, además de un delicioso bacalao con pétalos de tomate, todo ello acompañado con patatas paja. 

Los postres son caseros y merece una mención especial la tarta de chocolate con praliné, mantequilla emulsionada con crema y un helado de vainilla mexicana.

Una delicia sensorial que comparte protagonismo con el chucho a la brasa (uno de los postres estrella), el tiramisú o el pastel de queso con un toque azul. Auténticas delicias que ponen el broche de oro a una completa experiencia gastronómica con sabor local. 

Ambiente elegante y ubicación excelente

El local conserva la sobria entrada del banco que había antes. Una primera impresión que nada tiene que ver con el interior del restaurante La Gambarrada, que alberga un espacio coqueto y elegante, con piezas de diseño y una sofisticada decoración.

A ello se suman su excelente ubicación, en el paseo marítimo de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), y una cocina de mercado y con productos de la lonja que hace las delicias de cualquier comensal. 

• Fotografía: Marta Becerra