El Kalifato

Decía Gardel que 20 años no es nada, quizás no lo sea en la letra de una canción, pero cuando un establecimiento de hostelería lleva abierto 42 años seguidos dando servicio y calidad a sus clientes, es digno de mención y felicitación. Esta es la historia de El Kalifato, un chiringuito ubicado en la Playa de Carvajal, en Benalmádena (Málaga). Se trata de un lugar que tiene mucha historia y también un sinfín de servicios para pasar un día en la playa sin tener que hacer nada, solo disfrutar y descansar para recargar las pilas.

El Kalifato es un lugar con solera que comenzó su andanza de la mano de Antonio Ojeda. Actualmente, son sus hijos, Patricia y Antonio, quienes tomaron las riendas del negocio después del fallecimiento de su padre. Y no lo han hecho desde la nada, todo lo contrario, porque si de algo saben es de hostelería. El Kalifato ha sido su segunda casa durante toda la vida, el lugar que los vio crecer y que más tarde ha pasado a ser su proyecto profesional.

En El Kalifato vas a encontrar una carta basada en productos del mar y en la cocina mediterránea. Platos frescos donde el producto es el rey de la mesa. Todo ello, acompañado de un trato amable y cercano. A todo esto, el chiringuito ha ido sumando otras propuestas más frescas, actuales e innovadoras como y carnes de muy alta calidad. Así, con esta propuesta más actualizada tienen una carta donde es raro que cualquiera que visite El Kalifato no tenga un plato preferido con el que saborear buena cocina con unas buenas vistas al mar.

En una visita a este emblemático chiringuito de la Costa del Sol podrás degustar desde sus tradicionales sopas frías como el gazpacho o el salmorejo, hasta propuestas más actuales como el tartar de atún o salmón o el tataki de atún con jenjibre y alga wakame, una de las nuevas propuestas de este verano. Igualmente, podrás pedir buen pescaíto frito, pescados grandes como el lenguado o la lubina, el tradicional espeto de sardinas malagueño, paellas y mariscos o un poké de salmón fresco y ligero, uno de los más demandados por sus clientes.

Además de todo esto, las carnes han tomado un papel relevante en la propuesta gastronómica de El Kalifato, así que los más carnívoros están de suerte. En el chiringuito han apostado por El Encinar de Humienta, una de las empresas más reconocidas en el sector cárnico por la calidad de sus piezas, entre ellas la vaca finlandesa Freygaard, premiada como mejor carne del mundo durante tres años consecutivos y la materia prima utilizada para elaborar la hamburguesa Kalifato, uno de los platos más solicitados por los meatlovers.

En la cámara que tienen junto a la barra, T-bone de vaca nacional, lomo alto de vaca finlandesa, tomahawk de vaca nacional, solomillo de vaca vieja y otros tipos de corte que no son típicos de la carta de un chiringuito y que hacen que El Kalifato se haya diferenciado en esta zona de la costa.

En la misma línea de cocina casera van sus postres, todos son elaborados por ellos y tienen mucho éxito entre sus clientes.

Además de todos los platos que tienen habitualmente, disponen de sugerencias del día según mercado y de carta de desayunos, con una propuesta muy completa, que va desde tostadas clásicas y sándwiches hasta platos más elaborados como los huevos benedictinos con salmón ahumado o las tendencias más healthys, como los bowls con frutas de temporada, yogur y cereales.

Todo lo que se elabora en el chiringuito se puede degustar en su amplia terraza o en la zona de las hamacas. Además, tienen un programa de conciertos con música en directo todos los viernes a las 20h. Una visita a El Kalifato merece todo un día. Buena comida, trato muy profesional y varias zonas de relax y descanso donde poder disfrutar de la Costa del Sol, del mar Mediterráno y de la buena mesa.