Desde que el mundo healthy y el food porn comparten escenario en las pantallas de nuestros teléfonos, ha habido una transformación del concepto de “comida rápida” con nuevos restaurantes que rompen las barreras de nuestro imaginario para hacer hamburguesas de calidad con ingredientes frescos del entorno.
Es el caso del proyecto de Sergio Díaz y los hermanos Dani y Justo Castaño, tres amigos de Algeciras que unieron fuerzas para crear una cadena de restaurantes de cocina americana donde las hamburguesas se sirven con una ración extra de locura.
Para quien no lo sepa, en Andalucía, “estar grillao” significa haber perdido la cordura. Bajo este contexto, no es de extrañar que tanto la carta como el servicio le rindan homenaje al nombre con una apuesta innovadora donde las hamburguesas conviven con disfraces, actuaciones, performances y dos locales rompedores. El primero en Algeciras, que abrieron en 2018, y el segundo en Málaga, donde desembarcaron en 2021, aunque su business plan incluye nuevas aperturas en diferentes ciudades.
Inspirados por las excéntricas campañas comerciales del licor Jägermeister, crearon este concepto donde la guasa y las hamburguesas ligan una pareja perfecta. “Queremos convertirnos en una cadena donde la gente venga a comer, pero también a pasarlo bien”, comenta Sergio Díaz, socio y responsable de la marca.
Sergio, quien también tiene una agencia de marcas y branding, ha creado junto a sus socios un concepto donde la marca tiene tanto peso como la comida. Ha de ser reconocible, diferente y rompedora para salirse de la oferta habitual de restaurantes de hamburguesas. Es por eso que sus camareros se acercan más al perfil de actores y bailarines que de personal de sala.
La primera página del menú es toda una declaración de intenciones de su espíritu creativo, incluyendo datos como el sueldo bruto y neto de sus camareros, la cotización a la Seguridad Social, el porcentaje de contratos indefinidos que tienen, el número de días libres o las horas que trabajan, algo que, además de ser una acción de comunicación disruptiva, ofrece transparencia y confianza en un momento en el que conseguir personal de hostelería resulta cada vez más difícil. Reconocen que tienen “más camareros de lo habitual, pero la única forma de realizar los shows y que el servicio en mesa sea igualmente eficaz”, comenta Sergio.
Y aquí está la verdadera clave de su éxito. Si hay algo que realmente se sale de la norma en Grillaera Burger, es el servicio de la sala. Si la música sube, prepárate porque además de traerte la comida vas a presenciar un espectáculo de baile, cante o lo que surja. Los camareros se disfrazan y realizan performances temáticas que dejan a los comensales con la boca abierta. Tanto, que Díaz comenta que sus procesos de selección se parecen más a un casting que a una entrevista de trabajo. “Antes de abrir en Málaga, hicimos un casting tipo Got Talent, con pulsador incluido, para validar las actuaciones. El sentido del humor es indispensable para disfrutar de la comida”, añade.
También tienen su propio idioma, el grillao, disponible en la web y en la carta, donde el vocabulario “se transforma”, como en las canciones de Rosalía. Y por añadir una última peculiaridad, hay que mencionar el hilo musical del baño. Una voz en off con frases tipo “si has escuchado esto ya, es que en tu mesa llevan un rato esperándote” o locuciones de Chiquito de la Calzada te acompañan durante el paseo a los servicios para trasladar esa diversión alocada a toda la experiencia de marca, y que sea adicional a la propuesta gastronómica.
Avenida de Blas Infante. C.C. Plaza Andalucía. Local 2AB
Algeciras Cádiz
España
Más de 20 hamburguesas en carta
Kim K., Paris H., Ariana G., Miley C., Angelina, Tom C… Aunque lo parezca, no. No es la lista de invitados a la fiesta después de los Óscar. Son los nombres de las más de veinte hamburguesas que puedes encontrar en su carta. ¿El elemento común de todas ellas? Su autenticidad. Tanto la carne como los panes son elaborados especialmente para Grillaera Burger con una receta especial y a medida.
Mencionando algunas de las más llamativas, ofrecen la Jim C., con un llamativo pan brioche de color verde para homenajear al protagonista de la mítica película de los noventa La Máscara, elaborada con 200 g de carne picada de vacuno mayor con queso americano, cebolla y bacon, envuelta en queso cheddar gratinado, pepinillo y su salsa especial, JaggR, preparada con Jägermeister y servida en una jeringuilla clavada en el pan para aportar un extra de jugosidad.
Para los más comilones, la monumental Homer S. es una opción muy tentadora. Una megahamburguesa de cinco niveles de carne de vacuno mayor de 90 g, queso cheddar y bacon crujiente en cada capa, culminada con un huevo a la plancha.
Los que prefieren hamburguesas de pollo, también encontrarán la suya en la Big Lindsay, con doble carne de pollo crispy artesanal de 140 g, cheddar blanco ahumado, cheddar, salsa gromenaüer de la casa, pepinillos, cebolla morada y lechuga batavia. Pero hay más. Las hay de pulled pork, con guacamole, con aros de cebolla, jalapeños… y más de once salsas a elegir.
Todas las hamburguesas se sirven con patatas fritas y son personalizables para satisfacer tu apetito más salvaje: añadir los niveles de carne que desees, hacerla cheesepeante con un baño de queso cheddar derretido, flambearla para ser “el rey del postureo”, como sugieren en su carta, o customizarla entre las diferentes opciones de carnes con distintos gramajes y panes brioche: carne halal, burger vegana, pulled pork, pollo a la parrilla o crispy, por mencionar algunas, con panes sin gluten, verde, rojo o de tomate seco, y añadir, quitar o cambiar toppings, quesos, salsas y verduras para hacerla totalmente a tu gusto.
Y además de hamburguesas…
Aunque las hamburguesas sean su reclamo principal, no son las únicas opciones. Además de dos ensaladas, como la Florida o la Seattle, para los que busquen opciones más ligeras, en su carta puedes encontrar dos costillares de cerdo de 550 g: The Classic, con costillas de cerdo ahumadas a la parrilla y patatas fritas, o las Pro de cerdo Pata Negra, también ahumadas a la parrilla, con patatas y brocheta de verduras.
Otra opción son las brochetas, como la de entraña de vacuno a la parrilla de 350 g con patatas fritas onduladas y pimientos fritos, o la de Pollito Pío, con crujientes trozos de pollo rebozados, patatas onduladas y pimientos fritos.
Y, además, los clásicos aperitivos o sides: aros de cebolla, jalapeños fritos rellenos de cheddar, tequeños de queso o los contundentes nachos con guacamole, pico de gallo y crema agria, cubiertos de carne picada de vacuno mayor, frijoles, jalapeños y queso fundido, que puedes pedir en versión normal, picante o XXL.
Mención especial se llevan sus famosas, Papi Grill, un plato de patatas fritas naturales con mozzarella y cheddar fundidos, cubiertas de salsa especial ranchera, bacon crujiente y topping de cebollino.
Cada tres meses tienen sugerencias especiales en aperitivos y acompañamientos que van rotando, como las alitas de pollo Palazzo, fritas con un toque de barbacoa y patatas fritas, que sirven literalmente en una pala, al estilo showgrill de Grillaera Burger y con una actuación a la altura.
Si le preguntas a Sergio cuál era su público ideal, te dice que “al principio eran personas jóvenes de 20 a 30 años porque creíamos que eran los únicos que entenderían y disfrutarían de este concepto. Sin embargo, nos hemos dado cuenta de que los que más disfrutan aquí son los niños, por eso ahora te diría que son las familias las que más vienen a vivir el espectáculo”.
Para ellos tienen dos menús infantiles a elegir, el Junior, con hamburguesa de vacuno de 90 g, cheddar, rodajas de tomate, lechuga y pepinillos, servida con patatas fritas sin salsa, o el de fingers de pollo fritos, también con patatas.
Para culminar este festival de comida, ofrecen propuestas dulces como la cookie, una especie de sándwich formado por dos galletas y relleno con tres bolas de helado, a elegir entre chocolate, vainilla o pantera rosa, los techocos, unos tequeños fritos rellenos de chocolate y hechos especialmente para ellos, batidos americanos con helados de diferentes sabores, o el Matojo, un tiramisú de galleta Oreo con una capa de galletas Oreo molidas.
Por último, vamos a darte tres recomendaciones antes de ir a Grillaera Burger: la primera, que vengas con mucha hambre porque las raciones son contundentes. La segunda, que te olvides del concepto de comida rápida tradicional porque aquí nada es tradicional y, lo tercero, que vengas con la mente abierta y tu sentido del humor a punto porque, además del festín, las risas están garantizadas.