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Las contundentes y llamativas croquetas y las bombas que asoman por el escaparate de La Bodegueta de Sant Andreu no dejan indiferentes a nadie. Los transeúntes se paran ante la vitrina para observarlas. Algunos entran, preguntan y se llevan a casa una bandeja con estas elaboraciones caseras, mientras que otros prefieren degustarlas en el bar o en la terraza exterior.
La taberna, que abrió sus puertas hace dos años, ofrece croquetas, pinchos de tortilla y tapas elaboradas con producto de Sant Andreu, el precioso barrio en el que está ubicada. "Es una bodega tradicional, sin florituras, con el 85% de clientela local", explica Josep Lluís Clotet, economista y propietario del local, junto con su mujer, Charo. "No tenemos menú, solo tapas y platillos que elaboramos a mano y con productos del barrio", añade.
Rambla de Fabra i Puig, 30
Barcelona Barcelona
España
16 variedades de croquetas y una bomba de Sant Andreu
Precisamente, Charo elabora y da nombre a los generosos pinchos de tortilla del bar. Ofrecen hasta 8 variedades, siendo el de cebolla caramelizada el más demandado. No faltan el de Cheddar y beicon, el de rulo de cabra, el de champiñones o el pincho de chorizo gallego y pimientos verdes. Incluso sirven un trío de tres tipos de tortilla, bautizado como tripartito y acompañado de pan de coca con tomate y aceite.
Volviendo a las croquetas, la esencia del local, en La Bodegueta de Sant Andreu sirven distintas variedades, de 40 gramos cada una. A las clásicas de pollo rustido y jamón ibérico se suman opciones tan sorprendentes como las croquetas de chorizo y huevo duro, las de gorgonzola y nueces y las de foie y ceps. Empezaron con seis croquetas, ahora tienen 14 y van a incorporar dos más: una de cochinita pibil y otra brava. Las elaboran de forma casera y las rebozan con panko, por lo que quedan muy crujientes. Cada croqueta cuesta 1,90 euros y una bandeja de 6 a elegir 8,90. Además, elaboran cinco de estas croquetas en versión vegetariana, sin leche y con harina de garbanzos.
La bomba merece un párrafo aparte. Surgida del confinamiento, se ha convertido en una de las protagonistas de la carta. "Siempre pensamos en la bomba de La Barceloneta, porque Sant Andreu no tenía una propia hasta ahora", destaca Clotet. La de esta taberna es en formato XXL (pesa 300 gramos) y está rellena de patata, queso parmesano, carne de cerdo y ternera y salsa boloñesa. Una bomba que viene acompañada de salsa de huevo frito y salsa chipotle y, próximamente, tendrá su versión vegetariana.
Opciones para vegetarianos y veganos
Estas contundentes propuestas pueden equilibrarse con alguna de sus ensaladas, como la de burrata con pesto roso, canónigos y rúcula, la de tomate Raf y lomos de bonito o la de boquerones y piparras. Los pimientos de padrón, el hummus y los champiñones también aportan un toque saludable a la apetecible propuesta del local.
Las tablas de quesos y embutidos catalanes, las bravas con alioli y salsa chipotle y el pollo Pepe, que son tacos de pechugas de pollo maceradas con sake, mirin, soja, jengibre y ajo durante 2 días y acompañadas de una salsa japonesa, también triunfan entre los comensales. El pollo incluso lo preparan con Heura, pensado para veganos.
Los vermuts, los guisos y las tapas con productos del mar, como los buñuelos de bacalao y el pulpo, tampoco faltan entre sus elaboraciones, a las que pronto se incorporarán el pescaíto y los chipirones fritos y el cazón en adobo. Fuera de carta también preparan a diario 2 o 3 postres caseros, entre ellos, una tarta de limón, un brownie de chocolate y un cheesecake.
Estrenan nuevo local
Una carta que crece, como también lo hace la taberna, que amplía espacio con un nuevo local de dos plantas situado justo enfrente. Se llamará La cuina de La Bodegueta de Sant Andreu y tiene previsto abrir sus puertas a principios de diciembre. "Vivo en Sant Andreu, me encanta el barrio y quiero seguir creciendo aquí", cuenta, orgulloso, el propietario.
Fotos: Marta Becerra.
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