Turturro’s

Por si el nombre dejaba alguna duda, los carteles y fotogramas colgados en las paredes del local lo confirman: este es un homenaje al actor neoyorquino John Turturro. Y por este motivo Turturro’s es una hamburguesería callejera, desenfadada, sin pretensiones, acogedora y con ese punto cosmopolita de las grandes ciudades americanas. Pero eso sí, como buena hamburguesería con referencias yanquis, aquí la calidad de los ingredientes es lo que prima.

Seis hamburguesas a elegir. Ni más ni menos. La filosofía de Llorenç Roca, su propietario, es ofrecer calidad. Y para ello hicieron una cata a ciegas entre diferentes proveedores de carne premium; y ganó Puigbo (Girona). Para el pan, Roca explica que también optaron por “el mejor”: un panecillo de brioche esponjoso que es el quid de todos sus bocadillos.

La carta la preside la hamburguesa Turturro’s, con sus 180 gramos de carne de ternera, el preceptivo tomate, lechuga y cebolla salteada. También de ternera pero con cheddar, pepinillos, mostaza y chutney de tomate; Cheese Boulevar es la opción para los amantes del queso. La cosa se pone un tanto mexicana con Spicy lovers: hamburguesa de ternera, guacamole, mayonesa de chipotle, jalapeños y lechuga. Y se nos hace la boca agua con la Gourmet: ternera gallega con foie, cebolla salteada, rúcula y chutney de piña.

Pero no todo es ternera. En Turturro’s presumen de su pollo crujiente, rebozado con cereales Kellogg’s y Ras el hanout (mezcla de especias de origen marroquí elaborado por ellos mismos). Y se puede comer como plato en sí mismo o bien en su hamburguesa Chicken Gigoló, acompañado con col, lechuga y salsa de miel y mostaza. Existe también una opción vegana, con la Beyond Meat Vegetal Burger, guacamole, lechuga, pepinillos y chutney de tomate.

No podían faltar los toppings para completar la hamburguesa al gusto: bacon, foie, tartufatta, guacamole, shitake, chile de carne, provolone o queso de cabra, entre otros. La carta se completa con entrantes pensados para compartir como nachos cochinos o vegetales, y ensaladas César o con queso de cabra.

Y algo muy americano: batidos recién hechos. Si bien aquí son pocos aún los que acompañan la comida con ellos, cada vez son más los que se dejan seducir por los copazos que entran por los ojos y los piden como postre.

Con más de 80 papeles en el cine, el teatro y la televisión, John Turturro siempre ha estado entre los más aplaudidos por los cinéfilos pero no entre las grandes estrellas protagonistas – cosas inexplicables de la vida -. El caso es que Llorenç se define como un fan del cine de los ’90 y un poco alter ego de Turturro, siempre tras las cámaras, haciendo bien las cosas pero intentando salirse de lo común. En este pequeño restaurante sus seguidores se encontrarán a sus anchas con una decoración con mil y una referencias a su filmografía: The Night Of, Barton Fink, Grace of My Heart, Clockers, Fading Gigolo y una de sus imágenes icónicas, el fotograma de Do the Right Thing, con su camiseta imperio y su look de pizzero italiano.

La música, con referencias a los clásicos americanos que podrían sonar en cualquier local de Brooklyn, hace el resto. Llorenç cuenta que se han documentado para recrear esta atmósfera que nos hace viajar a los EE.UU. aunque no pretenden imitar en todo a la cocina americana. “Somos de aquí”, reivindica su propietario, que también dirige El Menjador de la Beckett. Un local que, por cierto, en poco tiempo ha logrado ser un punto de referencia en Poblenou.