Lola & Lía

Hace no demasiados años los barrios del sur de Vigo (Cristo da Victoria, Navia, Alcabre) eran zonas esencialmente residenciales, lugares sin una oferta más allá de la destinada al día a día de los habitantes de esos distritos que, poco a poco, fueron reconvirtiendo algunas de sus calles en lugares en los que se instalaron empresas y oficinas.

Eso ha llevado a que lentamente hayan ido apareciendo nuevas propuestas hasta ahora inéditas en esta parte de la ciudad. Esto es lo que ocurre con Lola & Lía, un formato gastronómico capaz de atraer a un público interesado que ha descubierto que más allá de las zonas más céntricas hay todo un panorama que merece ser explorado.

De este modo, una calle tranquila a un paso del río Lagares, y no muy alejada de la zona de negocios de Navia, ha visto cómo su oferta, de corte tradicional, se reformulaba de la mano de una propuesta innovadora que está consiguiendo atraer hasta al barrio a una clientela que llega de distintas zonas de la ciudad y de la comarca viguesa.

Lola & Lía lo tiene todo para resultar atractivo a ese público que está dispuesto a moverse para disfrutar de una oferta novedosa y que busca algo más que una cafetería más en la que poder desayunar o tomar un menú del día. Su espacio ecléctico combina ambientes, atmósferas y propuestas para adaptarse a todo tipo de clientes y necesidades, pero siempre desde una estética cuidada y un trato cercano.

Cafetería, casa de comidas actualizada, bakery, espacio family friendly, terraza, lounge bar… La oferta de Lola & Lía no se pone más límites que los que le impone su apuesta por la calidez del trato y del servicio. Atravesar sus puertas en entrar en un espacio pensado para disfrutar y relajarse sin complicaciones de la mano de una oferta actual y cuidada.

Espacios del local

De hecho, en los pocos meses que lleva abierto, el local se ha ido ganando una fama, gracias al boca a boca, basada fundamentalmente en tres de las opciones que oferta: un espacio pensado para disfrutar junto con los pequeños de la casa, sin las limitaciones de las cafeterías o las bakeries convencionales, un atractivo menú del día y, sobre todo, la que seguramente sea la oferta de desayuno/brunch más completa de la ciudad en estos momentos.

La amplitud y un espacio que aunque está en el casco urbano tiene una cierta atmósfera que lo acerca al rural y permite desconectar, relajarse y disfrutar a otro ritmo son dos de los alicientes de Lola & Lía. Su fuerte, sin embargo, reside en otros dos elementos: el trato y la oferta gastronómica.

Lola & lía es un espacio cercano, en el que todo desprende proximidad y naturalidad; un lugar en el que el cliente se siente en casa desde el mismo momento en el que cruza la puerta. La oferta de cocina, por su parte, no hace más que reafirmar esas sensaciones a través de una propuesta cambiante, que se adapta a las distintas franjas horarias del día y a diferentes clientelas, permitiendo que, busque lo que busque, y sea cual sea su estilo, el comensal encuentre siempre algo a su medida dentro de la carta.

La oferta gastronómica

Los desayunos son una de las vertientes más sólidas de la oferta del local. Y son los que, en estos primeros meses de andadura, le han dado una mayor fama y una clientela más fiel: bowls, tostadas, gofres, zumos naturales, smoothies… la oferta incluye todo aquello que alguien pueda buscar para un desayuno relajado, diferente y de calidad.

Unos huevos benedict, por ejemplo, acompañados de un kefir bowl con mango, kiwi, semillas de chia, nueces y miel, quizás, y un zumo natural de zanahoria, naranja y jengibre. O unas tortitas, para quien tenga una mañana más golosa, recién preparadas y servidas con plátano, toffee, canela y crumble de galleta para acompañar a un matcha late. La fórmula, en Lola & Lía, es abierta y tan versátil como cada cliente imagine.

Un desayuno que puede convertirse en brunch, alargarse con más propuestas de la oferta salada -bagels con salmón y queso crema, pulguitas o el clásico pincho de tortilla- y llevarnos hasta la hora del aperitivo, otra de las marcas de la casa, para disfrutar del ambiente de la terraza.

A mediodía la oferta cambia y Lola & Lía se centra en el menú. No en vano, el barrio está cerca de varios centros de trabajo importantes. La propuesta es de corte casero y los precios competitivos. La gran diferencia, lo que busca quien se acerca a diario a comer, es la comodidad y la tranquilidad, el cuidado en la creación del ambiente y ese servicio que a veces parece estar reñido con las prisas y con el día a día.

Por la tarde, meriendas, cafés, dulces; tiempo, después, para las cañas y el chateo, aprovechando, si el clima lo permite, de los espacios exteriores, aprovechando la zona infantil para disfrutar de ese tiempo en familia, con la tranquilidad de que los pequeños tendrán una atmósfera y una oferta a su medida. Y todo combinado con una oferta de cocina para llevar durante el fin de semana y con proyectos como abrir el local a la organización de eventos.

Una oferta tan amplia, enfocada a diferentes públicos sin perder nunca la esencia, es lo que ha conseguido convertir a Lola & Lía en un referente en esta zona de la ciudad en pocos meses. Gente joven que llega desde otros barrios para disfrutar del brunch, profesionales de la zona que se acercan a diario atraídos por el menú, público que se acerca para relajarse después del trabajo o que hace una parada de camino hacia la playa para picar algo. Todo con el encanto que Nazaret y Sheila han sabido dar tanto al espacio como a cada detalle de su propuesta.

Presente y futuro 

Con una acogida tan buena como la que han tenido, el futuro está lleno de ideas. Lo primero es consolidar a esa clientela que ya empieza a ser recurrente, que ha marcado este espacio, que toma el nombre de las hijas de Nazaret, en la ruta de sus habituales. La segunda, es consolidar la marca, que en el imaginario de la ciudad su nombre se asocie a una propuesta actual, cuidada, de calidad y diseñada con cariño y un estilo propio.

Más adelante ¿Quién sabe? Quizás dar más juego al espacio al aire libre en la parte trasera del local, ampliar la terraza, buscar la atmósfera de un chill-out que complemente la oferta ecléctica del proyecto y lo abra a nuevos públicos y nuevos horarios; puede que un food-truck…

Lo que está claro es que Lola & Lía ha venido con la intención de quedarse, de crecer, de no conformarse; ha nacido con voluntad de ir más allá, de evolucionar y de enriquecer su oferta para dar  alternativas a una clientela, la viguesa, ávida de novedades, de espacios atentos a las tendencias pero que sean capaces, al mismo tiempo, de mantener una personalidad diferenciada.