Las tardes más largas y las temperaturas más livianas invitan ya a acercarse a los chiringuitos, pero la oferta de Brisa va mucho más allá de la de un mero establecimiento a pie de playa. Por eso, el local recibe a todo tipo de público: desde el que quiere tomarse algo fresco después de un baño reparador a aquel que busca picar algo o asistir a un concierto o a la actuación de un monologuista. Porque Brisa ha encontrado en su programación cultural y en su oferta gastronómica el complemento perfecto a su situación.
Brisa se ubica en plena playa de Cesantes (Redondela) y ofrece unas espectaculares vistas a la Ensenada de San Simón. En ella destaca la isla del mismo nombre, actualmente deshabitada, que fue cárcel y lazareto —entre otros usos— y cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural desde 1999. Más al fondo, el reconocible puente de Rande, una de las principales vías de acceso a la ciudad de Vigo.
Con este espectacular paño de fondo, Brisa Chiringo quiere ser un punto de dinamización cultural de la localidad, y su programación atrae a público de todo el sur de la provincia de Pontevedra. Grupos emergentes o bandas más consolidadas, monologuistas, DJ’s… todo cabe en las noches de Brisa Chiringo, el momento de mayor actividad del establecimiento.
El local abre solo en temporada, de mayo a septiembre, y mientras en primavera lo hace solo los fines de semana, en verano trabaja de lunes a domingo. “La verdad es que desde que abrimos, hace dos años, no tuvimos una temporada plena de actividad porque siempre ha habido restricciones. Creemos que este va a ser un verano muy bueno, espectacular”, confiesa Álex González, uno de los socios junto a Jorge Varela ‘Chopy’.
Precisamente por las previsiones de actividad que manejan, en Brisa Chiringo han querido apuntalar su oferta gastronómica confiándosela a un restaurante de la localidad. “Al principio barajamos ofrecer algo de comer como si estuviésemos en un festival, es decir, con cocineros residentes que viniesen días sueltos. Nosotros tenemos que delegar la cocina porque a nosotros se nos escapa. Y cuando no sabes, lo inteligente es confiar en alguien que sí sepa”, reconoce Álex González.
Tras un verano de prueba-error con cocineros intermitentes, este año han decidido delegar la cocina a 78 Gastrobar, con Santi Figueroa al frente. “Al principio era divertido que la gente viniese sin saber qué oferta gastronómica se iba a encontrar, pero, al final, creemos que es mejor que venga el mismo chef siempre y se haga cargo de la cocina, sin por ello desatender su propio local”, apostilla Álex González.
Así, en Brisa Chiringo podemos encontrar una oferta gastronómica adaptada a las características del local, donde predomina la comida informal para compartir o incluso para degustar de pie. “Brisa no es un sitio para sentarse a comer. La comida es un apoyo a lo que bebes y al ambiente que se genera”, admite González. De ahí que Santi Figueroa se haya decantado por platos sencillos y populares que no representen una gran complicación en cocina, pero que satisfagan el apetito de quienes elijan este chiringuito para su tiempo de ocio.
“Tenemos tapas, pinchos pequeños para tomarse en dos o tres bocados. Siempre hay seis pinchos fríos y otros seis calientes que elaboramos al momento, como un mini risotto, unas carrilleras, una mini burguer, tortilla, bocatín de jamón con salmorejo, ensaladilla con mejillón… Habrá cosas fijas, que siempre tengamos en carta, y algunas incorporaciones. Y también tenemos opciones para veganos, para vegetarianos y para celíacos”, explica el chef.
Aunque Brisa es un local de tarde-noche, también celebra sesiones vermú los fines de semana con la presencia de un tradicional pulpeiro, que saca raciones de pulpo á feira para acompañar el aperitivo. “Lo fuerte de nuestro local es el ambiente que se genera, el buen rollo, porque todo el mundo es bienvenido, desde parejas a familias enteras, e incluso mascotas”, explica Álex González.
Y aunque se trata de un chiringuito, el servicio está muy cuidado. “Cuando vienes de trabajar en verano, o vienes de la playa, lo que quieres es un lugar en el que estés cómodo, tranquilo y te traten bien”, comenta González. Por eso, el trato al cliente es “fundamental” en Brisa, y un complemento indispensable de la oferta gastronómica. “Porque ya puedes comer de maravilla —detalla Santi Figueroa— que, si el trato no es bueno, no vuelves. El camarero es lo primero que ves de un local, y es de vital importancia”.
Paseo da Praia, 18
Cesantes Pontevedra
España