Casa Fausto está ubicada en la parte de montaña de Barcelona, en la zona de las colinas que dan carácter al barrio del Carmel, junto al Parc de la Creueta del Coll y mirando al mar. Tal vez esta situación es la que ha marcado la vocación del local por la cocina de mercado en la que predominan los platos que aúnan lo mejor de ambos entornos, carnes, pescados y mariscos preparados combinando tradición y modernidad, tal como ha sabido hacer Barcelona.
El ambiente y la decoración del local, creado por la agencia Le Département, relacionada con el mundo de la moda, están claramente inspirados en el mar y nos predisponen a disfrutar de una buena experiencia gastronómica.
Para empezar el ágape, podemos elegir unos entrantes como las espinacas frescas con queso de cabra, peras confitadas y vinagreta de moras y frutos secos; la ensalada de tres sojas con dados de tomate y algas o las hojas de rúcula con manzana laminada y virutas de parmesano con vinagreta de miel y nueces.
Podemos proseguir con unos raviolis rellenos de foie de pato con cebollita en dos texturas, el wok de verduritas con teriyaki y sésamo blanco tostado, los tagliatelle salteados con gambas al ajillo y ligeramente picantes o las brochetas de rape y vieiras con crema de azafrán.
Los amantes de la carne lo tienen difícil para elegir cuando deben optar entre la fajita de secreto ibérico con jalapeño, verduritas salteadas y guacamole con nachos; la artesana hamburguesa de 300 gramos de ternera Black Angus de Nebraska, con cebolla caramelizada, queso de cabra, beicon y pan de cerveza negra o el lomo alto de ternera Black Angus al corte, sin hueso.
Los postres están sin duda a la altura del resto de platos de la carta, ya sea el tiramisú Casa Fausto, el coulant de chocolate al 85% de cacao sobre crema inglesa y pistachos garrapiñados, el flan de leche de coco y coulis de frutos rojos con almendras en grano o la tarta tatin sobre helado de nata y canela en polvo. Además de todas estas delicias, también están disponibles platos para celíacos y vegetarianos.
El surtido de tapas que ofrece Casa Fausto es ideal para una comida o cena informales con los amigos en la que podemos practicar otra de las costumbres gastronómicas más arraigadas entre nosotros, el “pica-pica”.
Olvidémonos de las mismas tapas “aburridas” de siempre. Aquí podemos compartir verdaderas tapas de cocina originales, como el solomillo de cerdo ibérico asado y especiado con pistachos y toffe de naranja, el mi-cuit de pato relleno de dátiles con crema de membrillo y sal de cacao, la brocheta de langostinos rebozados con gazpacho de remolacha, el brazo de pulpo a la plancha con patata asada y mahonesa de pimentón y cebolla crispi, la burgalesa morcilla de Villarcayo con cebolla caramelizada y espuma de Idiazábal o los lomitos de salmón marinado con hilo de pesto y olivada negra.
Y si optamos por algo más “tradicional”, los boquerones al ajillo, los pimientos de Padrón con sal Maldon, los calamarcitos de costa fritos a la andaluza o las anchoas del Cantábrico. Eso sí, pidamos lo que pidamos, imprescindible acompañarlo del excelente pan de coca con tomate y aceite de oliva virgen extra.
También disponen de menús para grupos con la misma calidad de las tapas y los platos de la carta.
Además, algunos días de la semana ofrecen promociones especiales, como por ejemplo los martes de 20 a 21 h., cuando podemos disfrutar de dos buenas cañas de cerveza Estrella Damm con unas patatas bravas por sólo 5 €.
Funoses-Llussà, 2
Barcelona Barcelona
España