El Café de Bolsa es mucho más que el restaurante del Hotel Molina Lario del que forma parte. Es un espacio independiente, en pleno centro de Málaga, abierto a todo el que se quiera dejar sorprender por la propuesta gastronómica de Marcos Granados, su Jefe de Cocina.
A pesar de su juventud, este antequerano tiene una notable experiencia desde que completara su formación en la Escuela de Hostelería de La Cónsula hace más de una década. Tras un stage con Andoni Luis Aduriz en el Restaurante Mugaritz, siguió creciendo en algunos de los mejores restaurantes de Marbella y Málaga, cocinas que marcaron su filosofía de trabajo y de respeto por la materia prima e incluso regentó entre 2008 y 2011 su propio negocio, “una aventura breve, tal y como está el panorama hoy en día, pero muy positiva para mí”.
El año pasado se incorporó al Café de Bolsa, que define como “una apuesta fuerte por la gastronomía del Hotel Molina Lario”, en el que ha dado la vuelta a los platos de su carta que ya eran clásicos y en la que ha introducido nuevos conceptos: “Tenemos varias opciones de platos a la carta, pero también una marcada tendencia de platos al centro. Queremos desarrollar una cocina agradable para reunirse entre amigos en torno a una buena mesa“.
Para el chef Granados, el punto de partida son siempre el producto de temporada y el recetario tradicional, sobre el que desarrolla nuevas propuestas con conceptos más vanguardistas. “De las últimas tendencias aprovechamos algunos matices y formas de cocción, pero la base de toda buena cocina es un buen producto. La vanguardia sin tradición no existe”.