En pleno centro de Figueres, muy cerca de la Rambla y del Teatro El Jardín, encontramos un local que ofrece tapas de máxima calidad basadas en productos de alta gama. Se trata de El Vermut, un lugar para ir a comer, a cenar o a tomar un bocado entre horas con la seguridad de estar probando el mejor producto del territorio, tratado con el máximo respeto y a un precio sumamente recomendable.
Al frente de este establecimiento se encuentran Miquel Àngel y Francesc Xavier Manera, que han querido apostar por un concepto de cocina sencilla, sabrosa, desenfadada y siempre en busca de la esencia de cada producto.
En palabras de Miquel Àngel, “El Vermut es la constatación de que es posible disfrutar de una comida de calidad sin dejarse la cartera ni hacer grandes ceremonias detrás de los fogones”.
El local, abierto en septiembre de 2015, es pequeño pero acogedor y, como la cocina que se sirve, moderno y práctico, desnudo, natural, sin trampas. Con el blanco, el negro y el rojo como colores dominantes de la decoración, el comensal puede acomodarse junto a la barra, en mesas altas o en otras bajas más convencionales.
También disponen de una terraza acondicionada tanto para el invierno como para el verano, con un ambiente sin ruidos, relajado, para disfrutar de momentos agradables solo, con la pareja, al salir de trabajar o con la pandilla de amigos.
Máxima calidad a precios módicos
Sin duda, este es el valor diferencial de El Vermut. Una frase que a menudo se convierte en un tópico, la que habla de la relación calidad-precio, aquí queda totalmente superada. Sólo un ejemplo, el clásico “pepito” de ternera aquí se elabora a base de carne de chuletón con tocino y pimientitos.
A su lado, otras delicias de cuidada elaboración, empleando productos de marcas punteras en España, como el tartar de filete de ternera; el pulpo con cremoso de patata; las anchoas 000 del Cantábrico, con una sabor diferencial que algunos sitúan al nivel del caviar; el salmón o el bacalao salvaje Carpier, el huevo poché con parmentier trufado; los palitos de pan con tocino Maldonado; el biquini trufado con jamón de Jabugo Joselito, la gamba roja de Roses; las patatas de Olot o el huevo frito con trufa de la localidad de Sarrión, en Teruel son ejemplos de una carta rellena de caprichosas propuestas de calidad para paladares exigentes.
Tal como nos explica Miquel Àngel: “Una persona que sabe comer no viene sólo un día, vuelve. Harían falta como mínimo cinco visitas para vivir en plenitud la cocina de El Vermut”.
Al alcance de cada bolsillo
Todas estas auténticas delicatessen se sirven sólo en este local de Figueres. Además, pueden hacer un “traje a medida”, como dicen ellos, una selección de platos a gusto del cliente y que se adapten a su presupuesto, para grupos de amigos o cualquier celebración. Sólo se trata de buscar una fórmula divertida para hacer disfrutar al paladar.
Calle
Sant Josep, 1
Figueres Girona
España