La Fragua de Vulcano

Mientras trabajaba como jefe de cocina en locales que no eran el suyo, Mihail Angelov, al que todos llaman Mitchel, soñaba con abrir su propio restaurante. Al descubrir que en la calle San Lorenzo, en pleno centro de Murcia, había un local situado sobre antiguos baños árabes, no se lo pensó dos veces y decidió dar el salto como emprendedor en el mundo de la hostelería. Con un éxito rotundo en su primer año, Mitchel planea expandir su oferta gastronómica y abrir otros establecimientos.

En La Fragua de Vulcano, lo mejor de la cocina murciana tradicional se fusiona con toques asiáticos, pasado todo por el yakitori situado en la parte superior del local o por el horno Josper del sótano. Con temperaturas que alcanzan los 400 grados, este horno de carbón natural sella los jugos y deja una costra crujiente por fuera tanto en carnes como en pescados. Se ahuma con especias como el romero y el tomillo, que potencian el sabor natural de la materia prima y aporta un aroma especial. “Los chuletones que tenemos son de Galicia, nuestra intención no es cambiarles el sabor, solo darles un toque ahumado”, asegura Mitchel. El chuletón está disponible tanto de 60 días como de 120 de maduración en cámara, Mitchel recomienda este último por “la potencia en el sabor”.

Un plato muy solicitado es el pescado entero a la brasa, elaboración casi perdida en la Región, ideal para degustar entre dos personas. También es célebre su gallo pedro estilo Vulcano, donde los lomos se rebozan con fécula de patata, más crujiente y menos aceitosa, y se acompañan con salsa agridulce por abajo y otra tártara sobre el pescado. Esta ingeniosa tapa los hizo ganadores del concurso Murcia de Tapas de 2018, donde participaron contra otros 59 establecimientos de la ciudad de Murcia.

La Fragua de Vulcano apuesta por la tradición, “hacemos nuestros arroces todos los días, paletillas asadas a la murciana, guisos diarios muy típicos de aquí. No queremos renunciar a Murcia, buscamos dar un toque diferente, un emplatado diferente, pero la comida es murciana”. Sin duda esto se refleja en la marcada identidad murciana con la que el restaurante forja sus tapas. Además de las carnes y pescados a la brasa elaborados en el horno Josper, su croqueta de jamón ibérico, la mini hamburguesa de Angus con mostaza de piña y el tartar de atún rojo con aroma de trufa no dejarán indiferente a nadie.

Todos estos manjares pueden degustarse en la zona inferior de La Fragua de Vulcano, un entorno privilegiado con las mesas dispuestas alrededor de las ruinas árabes, que forman una perfecta simbiosis entre la antiquísima piedra vista y la decoración minimalista. Mitchel recuerda que “cuando vi el sitio me sorprendió, no esperas lo que hay aquí abajo, me dió una gran impresión. Estos baños son lo poco que sobrevivió en la zona de esa época. Solo hay dos como este en la ciudad de Murcia”. Disponen también de un reservado, la mesa 0, ideal para las veladas donde se busca una mayor intimidad.

Con motivo de su primer aniversario, La Fragua de Vulcano organizó una celebración por todo lo alto. Recibió a sus clientes con un espumoso de la casa Versos y Vino y Rubén Arroba, un reputado cortador de jamón, deleitó a todos con un jamón de bellota Señorío de Montanera. Antes del encuentro Mitchel sorteó en sus redes sociales una cena para dos en su restaurante.

En lo que respecta a abrir nuevos establecimientos, Mitchel se sonríe: “estamos esperando ver unas cosas, lo dejamos como una sorpresa”. Una cosa es segura, si alguna vez Mitchel da el salto hacia otra aventura gastronómica y abre otro local, este será dentro de Murcia, en las fronteras que vieron nacer a las ruinas árabes que se sitúan bajo su establecimiento.