No todo son restaurantes mediáticos. Hay en Madrid una larga lista de establecimientos donde se puede comer bien a precios razonables y que cuentan con una fiel clientela, habitualmente gente que vive en el barrio o trabaja en los alrededores.
Es el caso de La Lupa, abierto hace pocos meses en la Avenida de Bruselas, en el Parque de las Avenidas, y que en poco tiempo ha logrado formar ya esa clientela.
Sin duda influye un atractivo menú del día, que se ofrece por 13,50€ y que congrega a gente que trabaja en las muchas oficinas de la zona. Pero también una cocina bien resuelta, pensada para llegar a todo tipo de público independientemente de sus gustos, que combina platos tradicionales con otros más modernos que siguen las tendencias del momento.
Así, las croquetas de jamón, las almejas a la sartén o el entrecot de vaca con patatas y pimientos alternan en la carta con baos, gyozas, ceviches o tatakis. En algunos casos combinando unos y otros, como ocurre con la tortilla de patata con espuma de queso de cabra. Y con buenos resultados en líneas generales, aunque en algún caso lo que llega en el plato sea algo confuso.
La Lupa pertenece al grupo Ottica, que tiene otros dos restaurantes en Madrid, Ottica y Occhiali, y está a puno de abrir un cuarto, centrado en la cocina italiana. Este que hoy nos ocupa cuenta con una amplia terraza y una zona de entrada en la que se puede desayunar, picar algo o tomar una copa por la tarde. Por su parte, el amplio comedor del restaurante se encuentra en la planta sótano, sin luz natural aunque bien iluminado, decorado con colores vivos.
Las mesas (¡ay!) no tienen manteles, aunque al menos disponen de unos mantelitos de papel para colocar los cubiertos sin que estos tengan que ponerse directamente sobre la superficie de la mesa.
Empezamos nuestra comida con la peculiar ensaladilla de la casa, que incorpora merluza y huevas crujientes y a la que, a la hora de presentarla, el camarero añade una espuma de carabineros servida directamente desde un sifón. Un tanto extraña la combinación, pero el resultado no es malo. Rica y jugosa. Únicamente habría que eliminar unos puntos de mermelada dulce de piquillo que rodean a la ensaladilla en el plato que distraen y no aportan.
Están muy buenas las croquetas de kimchi y atún rojo y nada malos los buñuelos de morcilla y calabaza. Recomendables también los tacos de gambón con salsa cremosa de chipotle. Algo confusas las vieiras con changurro, gratinadas, mientras que está bien resuelto el tataki de salmón, marinado en cerveza y pasado por el soplete antes de servirlo, que se acompaña con tirabeques y alga wakame.
Siguiendo la moda, no falta un bao. El de La Lupa contiene un guiso de rabo de toro al jerez con salsa hoisin y una base de col china. El guiso está francamente bueno, pero le sobra el bao, bastante pesado. Termino con otro plato recomendable, el costillar de ibérico hecho a baja temperatura y glaseado con salsa barbacoa, con la carne tierna y jugosa. En los postres no falta la tarta de queso, pero la opción más recomendable es la tarta de chocolate, que procede de “La mejor tarta de chocolate del mundo”, siempre una garantía. No se come nada mal en este La Lupa, donde se aprecia un esfuerzo por manejar buen producto y tratarlo adecuadamente.
Av. de Bruselas, 69
Madrid Madrid
España