La Imprempta

Hacerte sentir en casa. Este es el objetivo de La Impremta, un bar-restaurante en pleno centro histórico de Lleida. Dirigido por Micky Montoya, la rehabilitación ha sacado a la luz vestigios de la ciudad medieval que se esconden bajo las calles de esta parte de Lleida, que definen a las mil maravillas el contraste entre tradición y diseño que asalta al visitante al cruzar la puerta.

No hay nada más italiano ni tampoco más leridano que el olivo que preside el local, una seña de identidad que comparte protagonismo con los arcos ojivales y de medio punto que se descubren en algunas de las paredes, que se remontan a un antiguo patio que data del siglo XIV. Fueron descubiertos durante la rehabilitación del local, que también mantiene el espíritu industrial que le caracterizó hasta la década de los 70.

El mobiliario también sorprende. Fue construido con madera reciclada procedente de la antigua imprenta, y cobra una especial importancia en la terraza, situada bajo los soportales de la plaza Paeria. Éste es el sitio perfecto para hacer un alto en el camino y degustar algunas de sus tapas o “antipasti” acompañadas de una cerveza bien fresquita. No os perdáis sus “bruschette” (rebanadas de pan con diferentes guarniciones), las tiras de pollo o las frituras “alla italiana” o la “peperonata”, una ensalada a base de pimientos y cebolla.

Cocina ecológica

Sentarse a la mesa en La Impremta permite ver hasta dónde llega su apuesta por la cocina italiana tradicional y sin artificios, en la que no es difícil oír hablar en italiano: su maestro pizzero procede de Pádova, en el norte del país transalpino.

Micky Montoya, además, recalca que todos los ingredientes son 100% ecológicos y de proximidad. “El pan lo hacemos nosotros, y la carne es de una explotación ecológica de Mollerussa, a 26 kilómetros de Lleida. Las pizzas y la pasta se elaboran con productos procedentes de Italia”, destaca el responsable de La Impremta.

Para abrir boca

El Número 4 es la opción perfecta para empezar si lo que queremos es sentarnos a la mesa: una combinación de cuatro minihamburguesas de ternera y queso edam con distintos tipos de pan y guarnición: de pipas (espinacas, salsa de tomate y lechuga); de tomate (salsa romesco, cebolla caramelizada y trufa); con sésamo (cebolla caramelizada, beicon y salsa de miel y mostaza), y negro (jamón ibérico, queso de cabra y cebolla caramelizada). Un plato ideal para compartir y que nos propone el dilema de por dónde comenzar. 

Para los platos principales hay dos opciones, las pastas frescas o las pizzas. Entre la docena de especialidades que se ofrecen de las primeras destacan los “farfalle” al salmón en salsa rosa, pasta “nera” rellena de enormes y deliciosos tacos de salmón, piñones, queso ricotta y tomates frescos.

Los amantes de la pizza también tienen una amplia carta donde elegir, en la que destacan la tres sugerencias de la cocina: la pizza vegetariana, con tomate, mozzarella de búfala, pimiento rojo, pimiento verde, berenjena y queso grana padano; la capresa, con mozzarella, nata, tomate y albahaca, y la fantástica calzone, con mozzarella, champiñones, ricotta, pimienta, jamón york, tomate 100% natural, albahaca y grana padano.

El broche

La carta de postres ofrece la posibilidad de probar las tartas y los cupcakes caseros, todos ellos hechos a base de harina de espelta.

Cada semana se cierra a lo grande en La Impremta, que programa actuaciones musicales en directo cada sábado. La reserva de una mesa se hace casi imprescindible si queremos disfrutar de estos conciertos.