Vapiano

Chi va piano, va sano e va lontano. Quien va despacio, llega lejos y bien. Este es el lema de los restaurantes Vapiano, de los que hay 190 establecimientos repartidos por todo el mundo. "Ofrecemos comida italiana con un toque internacional, más joven y fresco que una trattoria", cuenta Luis Fernández, responsable de marketing de Vapiano España. "Tenemos una filosofía mediterránea, del gusto por la vida, por comer bien y disfrutar de los amigos", añade Fernández. 

Y esto se refleja en los platos y en los locales. En España hay dos, ambos situados en Barcelona. Uno, en Gran Vía de les Corts Catalanes, 630 y, el otro, en Las Ramblas, 34. Este último, con una ubicación privilegiada, tiene dos plantas y una amplia terraza exterior. 

Allí mismo elaboran a diario pasta fresca, el producto estrella de Vapiano. Penne, espagueti, tagliatelle y linguini son algunos de los ocho tipos de pasta que salen de una máquina situada en una estancia a la que llaman maniffattura. Un espacio a la vista del comensal, que puede ver cómo preparan in situ la pasta fresca que luego sirven en el local. No lleva huevo y solamente utilizan sémola de trigo duro y agua en su elaboración artesanal. 

Pasta artesanal de trigo o espelta y sin huevo 

Hacen dos tipos de pasta: una de trigo y otra de espelta. También preparan una pasta especial en forma de avión para los niños, parte muy importante de Vapiano, que tiene cocina abierta e ininterrumpida de lunes a domingo. A estos pequeños comensales está dedicado un colorido mural que combina elementos de la ciudad de Barcelona, como la Casa Batlló y el lagarto del Parque Güell, con los de Vapiano, como la pasta y la pizza. Una enorme pintura del artista Jorge Ochagavia que se extiende a lo largo de la escalera que une las dos plantas. 

Las salsas que acompañan los platos de pasta, como la boloñesa, el pesto o la carbonara con salmón, también son caseras. Y, desde hace poco, veganas. "En Vapiano hemos abierto una línea de producto vegano y vegetariano y estamos adaptando los platos más demandados a la opción vegana, como ocurre con la boloñesa o la salsa de champiñones", explica el responsable de marketing. "También estamos trabajando con las proteínas vegetales y con heura para incorporarlas a la carta para hacer más accesibles nuestras propuestas", continúa. 

Volviendo a la pasta fresca, cada plato supera los 200 gramos, incluyendo salsas y aderezos. Una ración completa y contundente, como también lo son las pizzas, de casi 30 centímetros de diámetro. La masa, fina y crujiente, también la elaboran allí. Una de sus pizzas más icónicas, reconvertida en vegana, es la verdure. Incorpora distintas verduras asadas, cebolla, champiñones y mozzarella vegana. "Hemos conseguido un sabor tan similar a la pizza original, que mucha gente no nota la diferencia", destaca Fernández. 

En su nueva carta de otoño-invierno incorporan distintos platos con productos de temporada, como la rúcula y la calabaza. Este es el caso de su pizza de la terra, que lleva rúcula, champiñones, aceite balsámico y ricota. Otra novedad es la pizza boloñesa con carne, en versión vegana. 

Los intolerantes al gluten también cuentan con deliciosas ensaladas y risottos. Como ocurre con la pasta, son raciones muy generosas y completas. Preparan un risotto con gambas, tomate y salsa pesto, y otro con pollo, champiñones, huevo y queso. También tienen el clásico risotto al funghi, que ahora también elaboran con salsa de soja vegana y mozzarella vegana, en lugar de parmesano. 

Tés orgánicos y packaging sostenible 

En cuanto a las ensaladas, una de las más demandadas es la niçoise, a base de tomates cherry, judías verdes, patata, olivas negras, atún, huevo duro y cebolla. No faltan en carta la caprese o la cesare pollo, que puede incluir o no pollo, y lleva lechuga romana, picatostes y queso. Otra de las especialidades que ha estado en el ADN de la marca desde sus inicios son los gamberetti spinaci, un delicioso plato con gambas, espinacas, nata, pesto y cherris. 

En esa tendencia hacia lo sostenible y ecológico, Vapiano han creado una línea propia de tés orgánicos en envases de vidrio de medio litro. Elaboran cuatro variedades ecológicas: vainilla con melocotón, flor de saúco y menta, granada y té de jengibre y limón sin azúcares añadidos. Asimismo, están trabajando en un packaging biodegradable para la recogida y envío de comida. 

Los postres merecen un apartado especial. Son caseros, como todas sus elaboraciones. Destacan el tiramisú, con un toque de amaretto y grappa, y el cheesecake, muy cremoso y acompañado de una jarrita con una crema de fresas casera. También preparan panna cotta, un brownie de caramelo con crema mascarpone y una tarta de chocolate. 

Cada local tiene un olivo y macetas con hierbas aromáticas 

Una deliciosa carta, adaptada a cualquier vapiano lover, como así se conoce a los aficionados a estos agradables restaurantes. En cada local, como mínimo, hay un olivo y un jardín vertical para darle un toque orgánico. Y, en cada mesa, macetas con romero y albahaca que, además de decorativas, sirven para que cada comensal aderece su plato, si lo desea. 

Por si esto no fuera suficiente, Vapiano tiene un bar integrado en el restaurante, donde ofrecen happy hours 2x1 en cervezas y cócteles, de lunes a domingo, de 5 a 8 de la tarde. También han impulsado fórmulas como la pasta party, disponible los domingos por la tarde, de 5 a cierre. Incluye un plato de pasta a elección con bebida por 11,95€. Muy similar, pero con una pizza a escoger, está la pizza party, cada jueves. 

Fotos: Marta Becerra