Restaurante La Quadra

La Quadra: ibéricos, baile y juerga hasta el amanecer
La Quadra
La Quadra
2 Marzo, 2016
Núria Bonet Icart
Jamón ibérico y baile hasta que sale el sol. Esta es la fórmula de éxito de La Quadra, una taberna de Calella (Barcelona) con más de 50 años de historia dónde te hacen sentir como en casa.

El gran cencerro iluminado colgado en la entrada del restaurante La Quadra ya es un presagio de lo que vendrá. Este es un local con carácter y por este motivo acumula ya medio siglo de vida. Ubicado en el centro de Calella, un pueblo playero de Barcelona, por su pista de baile se han dejado ver grandes chefs, cantantes y hasta presidents de la Generalitat. Pero lo que hace única a esta sala de baile es su popularidad: vecinos, conocidos, veraneantes, turistas,... crean un ambiente que conserva su fama intacta año tras año.

Sitjas y Quadra, sinónimos

La Quadra es Josep Sitjas, o lo que es lo mismo, sin Josep Sitjas no se entendería La Quadra. Desde que su padre abrió esta taberna en 1962, Sitjas ha invertido 44 años en mantener viva la sala. “Este local se hace querer, su magia es el público”, resume Josep, que tiene muy claro cómo debe disponerlo todo para que cada noche sea perfecta. Él mismo se encarga de pinchar los clásicos de los ’60 combinados con los hits del momento. Y su fórmula convence porque los fines de semana La Quadra se llena hasta los topes.

El jamón como protagonista

¿La clave del éxito? El jamón ibérico con pan con tomate. Así, sin más. En la carta, pensada para compartir, se puede escoger entre diversos platos fríos para picar entre los que destacan las tablas de chorizo ibérico, de fuet o longaniza, o de queso manchego de calidad. Ventresca de bonito y anchoas del Norte son otros de los platillos que triunfan en La Quadra.

Pero el jamón merece capítulo a parte. Porque viene de Ledrada (Salamanca) y porque lleva 4 años y medio curándose. La barra de este local no engaña: toda ella está decorada con jamones colgando. Toda una declaración de intenciones. Ahora bien, Sitjas nos cuenta su secreto -que a más de uno le pondría los pelos de punta-: ¡el jamón lo cortan a máquina! Sí señor. Lo deshuesan y lo dividen en tres partes, para luego cortarlo bien fino, a contrafibra. Sitjas ya ha organizado catas a ciegas y ha salido vencedor: ganó por goleada el cortado a máquina respecto al cortado a mano. El debate está servido.

Chimenea y cencerros

La Quadra cuenta con una gran sala dividida en diversos espacios alrededor de la pista de baile. Con mesas de madera aquí y allá, una acogedora chimenea donde los clientes tuestan el pan y una larga barra donde la animación está asegurada, este local recuerda a una antigua taberna.

Lo que hace que nos sintamos como en casa en este establecimiento es el sinfín de detalles decorativos que Josep y su padre han ido colocando en paredes y techos. No hay un rincón sin un apero de labranza antiguo, un cencerro o una cerámica con mensaje. Así, cuando uno duda si adentrarse en la pista de baile, se encuentra mensajes en los artísticos azulejos de la pared que le dan un empujoncito: “Cantemos, bailemos, que ya dormiremos cuando muramos” o “Quien canta sus males espanta. A las penas puñaladas”.

Con tantos años de historia no faltan anécdotas. Josep cuenta que cuando el local se inundó en los ’70 por las lluvias torrenciales, los turistas franceses siguieron bailando y chapoteando de madrugada. En otra ocasión hubo un cliente que entró en La Quadra con su caballo: el caracoleo del animal se ganó el entusiasmo y los aplausos del público anonadado.

Visto lo visto, La Quadra no es sólo una sala de baile de una localidad de veraneo, es un punto de encuentro que ha creado su propia leyenda en la comarca del Maresme.

www.laquadra.net

Carrer Raval, 50
08370 Calella de la Costa Barcelona
España

937 661 951

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