Yamur

Yamur está llamado a ser uno de los restaurantes señeros del centro de Málaga capital. El establecimiento, propiedad del Grupo Soho Boutique, es la propuesta más gastronómica del hotel que la compañía tiene en el emblemático edificio de La Equitativa. Una terraza hace de recibidor a un espacio de barra y un gran salón que destacan por su interiorismo actual y muy cuidado. 

A cargo de la propuesta gastronómica de Yamur se encuentra Juan Morcillo, el chef ejecutivo del grupo, que, junto a Antonio Calderón, jefe de cocina, han desarrollado una línea de trabajo basada en el buen producto, la cercanía, los sabores de siempre y las técnicas culinarias que más gustan ahora. Ambos atesoran una dilatada experiencia profesional, y eso se refleja en la carta que ofrece el restaurante, accesible para todos los públicos y abierta a todos los gustos. 

Yamur pone especial atención a la temporada y a la calidad de la materia prima. En su carta vas a encontrar desde chacinas selectas acompañadas de pan cristal y aceite de oliva virgen extra Oro de Bailén, hasta ahumados, quesos y salazones, que presentan con unas sabrosas gildas. Igualmente, para el picoteo o un abrir boca, disponen de una variada selección de lateo y un rincón de molletes gourmet del conocido obrador Máximo (Serranía de Ronda). En tu primera visita no puedes dejar de pedir el de ventresca de atún a la parrilla, que va acompañado con una mezcla de hierbas frescas como la albahaca, la hierbabuena o el cilantro, entre otras, y un punto de salsa de tomate natural, elaborada de forma casera, con un toque picante, una mayonesa con chipotle y cebolleta fresca.  

Seguro que en este momento estás salivando, pero aún hay mucho más, como su ensaladilla rusa, hecha a diario, con mayonesa fina elaborada con tres tipos de aceite de oliva y unos huevos de codorniz y langostinos al ajillo acabando el plato. Igualmente indispensables dentro de la comanda son las anchoas con mantequilla. Procedentes de Castro Urdiales, ellos mismos las limpian de espinas y las sirven en mariposa con mantequilla de oveja. 

Después de abrir boca, hay que ir a platos más contundentes. Para ello, Yamur dispone de una amplia y variada selección de propuestas, tanto frías como calientes, y todas ellos se pueden compartir. Podemos abrir con unas ostras francesas al natural, con ají amarillo o ponzu. Por supuesto, la terrina artesana de foie gras, manzana asada y brioche a la leña, las croquetas cremosas de jamón, o los callos de pata y morro picantitos, con su huevo frito y cebolleta para acompañar. Un plato que está muy trabajado y está hecho de forma tradicional, dando como resultado un sabor y aromas con mucha potencia. 

Si lo tuyo es el atún, estás de enhorabuena. En Yamur tienen un rincón dedicado al atún de Barbate… lo ponen en manteca casera, en tartar acompañado de un tuétano asado y a la parrilla con una salsa bilbaína estilo japo. 

Mención especial merece su carrillera de vaca guisada durante siete horas en vino tinto y glaseada con mantequilla, en la que se aprecia la gran dedicación del equipo de cocina, o un lomo de bacalao confitado en aceite de oliva virgen extra, marcado en la parrilla y acompañado de un guiso de sus callos. 

A la hora del postre, Juan Morcillo nos traslada a la niñez con el recuerdo del sabor de antes. Lo hace con su piña infusionada con caramelos mentolados, hierbabuena y espuma de coco, uno de sus clásicos, o con el bizcocho de chocolate en texturas que será la locura de los amantes del chocolate. Otro que no debes dejar pasar es la torrija caramelizada con helado de leche de merengada y toffe de pimienta rosa. 

Yamur abrió sus puertas en Semana Santa con una gran acogida por parte de la ciudad. Y no es para menos, el tipo de cocina que ofrecen, las instalaciones muy cuidadas y un servicio impecable son solo algunas de las excelencias que vas a encontrar en este restaurante que tiene un tique medio de entre 25/30 euros. Además, de lunes a jueves ofrecen un menú ejecutivo por 18 euros en el servicio de almuerzo y se puede disfrutar de un menú degustación con lo más representativo de su carta.

El restaurante tiene como complemento su terraza La 7, ubicada en las alturas del edificio y desde la que se aprecian una excelentes vistas de la ciudad, con lo cual no hay que irse muy lejos para completar esta experiencia gastronómica que te espera en el centro de Málaga.