La Brutal lo tiene todo para triunfar: una magnífica ubicación en el corazón del casco antiguo de Girona, productos de proximidad y de máxima calidad, y un cocinero de altura como Marc Ribas, con ideas muy claras y propuestas gastronómicas atrevidas y jugosas. "Este es un restaurante que explica la cocina catalana a través de la hamburguesa", asegura el mediático chef. Unión de modernidad, territorio y tradición catalana en una propuesta de hamburguesería que sorprende y apasiona al mismo tiempo.
Uno de los chefs más famosos de Cataluña
La Brutal se encuentra en el centro del casco viejo de Girona, en el antiguo Museo del Vino, un bar emblemático de la ciudad que el chef Marc Ribas ha convertido hace pocos meses en una hamburguesería a la catalana. Y decimos a la catalana porque, aunque el plato central son las hamburguesas, están cocinadas siguiendo el recetario catalán, con productos de proximidad y de temporada. El objetivo es llevar la cocina tradicional a las hamburguesas y darles la vuelta de tuerca para que se conviertan en mucho más que carne picada para comer de un mordisco.
Marc Ribas, muy popular en Catalunya por ser el presentador de dos programas de TV3, Cuines (que se emite de lunes a viernes) y Joc de Cartes, apasionado de la cocina y líder de muchos proyectos gastronómicos, decidió abrir un restaurante que siguiera una filosofía acorde con su manera de cocinar: producto local, tradición y sostenibilidad.
Comida de estrella
Los primeros de La Brutal están pensados para compartir. La deliciosa ensaladilla rusa del Ciri es exactamente la misma receta que se hizo famosa en el restaurante La Taberna del Ciri de Terrassa del propio Marc Ribas. El bikini de tomate, con pan de molde artesanal y relleno de tomates de colgar curados con praliné de piñones y aceite de albahaca, es realmente todo un descubrimiento de sabores para los amantes de los planchados.
Las alitas de pollo son uno de los clásicos de las hamburgueserías, pero en La Brutal son, nada menos, de pollo Rei del Galliner, marinadas con guindilla de Girona y especias, y elaboradas en dos cocciones. En La Brutal también se puede disfrutar de surtidos de embutidos de la Garrotxa y quesos artesanales de primera calidad. Pero uno de los platos más solicitados son los puerros Brutales, confitados a baja temperatura con vinagreta de Chardonnay y pimienta verde.
El horno Josper es una de las herramientas básicas de la cocina. Todas las hamburguesas se cocinan en este horno-brasa a 300 grados, que mantiene unas cualidades de cocción extraordinarias. La hamburguesa que tiene más éxito es La Lletera, hecha con carne de vaca Frisona de Girona, acompañada con queso Ermessenda, tomate de colgar confitado, hoja de sisho verde y alioli negro. La Llarga, en cambio, es una butifarra de jamón de cerdo Ral d'Avinyó acompañada de encurtido de pepino y alioli de manzana de Girona asada y especiada. También, entre otras muchas propuestas, está la opción de hamburguesa vegetariana, hecha con frijoles de Santa Pau, col y patata, ensalada con cúrcuma y comino, con romesco verde, seta de castaño y zumo de asado de raíces.
Los postres de La Brutal también son para compartir, aunque a los más golosos les será difícil hacerlo. La crema catalana tradicional (con leche ecológica de La Selvatana), compite con la tarta de queso fondant con un punto de azul, o la clásica tostada de Santa Teresa (torrijas) con helado de canela, sencillamente deliciosa. Pero uno de los postres que tiene más adeptos es el crack pie de chocolate, hecho con una base de galleta de avena triturada para que quede una pizca muy fina, compactada con un molde, rellenada con un cremoso de chocolate y reposada en la nevera. Para redondear el plato, se sirve con aceite de oliva de Arbúcies, sal Maldon y brotes de mandarina.
Obligatorio reservar
La Brutal se ha convertido en un punto de peregrinación para los y las amantes de las hamburguesas y de la cocina del chef Marc Ribas. El restaurante recibe visitas de clientes de todos los rincones de Cataluña que llegan a Girona para comer o cenar en La Brutal. El precio medio es de unos 30 euros por persona.
El interior del local, que dispone de tres niveles, es cálido y acogedor, y se ha diseñado con materiales naturales y de proximidad, como baldosas de La Bisbal, madera de castaño o adobe catalán. La misma filosofía sigue la cocina, con primeros platos para compartir, hamburguesas de segundo, deliciosos postres y vinos para maridar.
Girona, la ciudad de la judería y de los cuatro ríos, cuenta con un aliciente más, que se suma a la magnífica oferta gastronómica de la que ya disfruta. Una excelente cocina arraigada a la tradición gastronómica catalana pero con el toque personal de Marc Ribas. ¡Toda una experiencia!
- Fotografía: Martí Artalejo
Carrer de la Cort Reial, 4
17004 Girona Girona
España