Canalla

Traían grupos de música del territorio que cantaban en vivo, aunque por la pandemia el asunto ha quedado en pausa hasta nuevo aviso. El propietario del local, Haral Cortés, incluso, fue el promotor de una feria dedicada al vermut y a los aperitivos: la ‘Cubermut’. La cita, en su primera edición, llegó a congregar a muchas personas, así como a las marcas más punteras del sector. En la vermutería se puede disfrutar de productos Piqué, Arlequín, D.O. Galicia, tablas de embutidos (donde destacan los quesos catalanes e internacionales), el popular ‘Pack Canalla’ y montaditos variados.

El propietario de la vermutería Canalla empezó a emprender joven y no fue hasta los 27 que decidió abrir su primer negocio de mariscos y pescado en Cubelles, El Peixet (2008). Tiempo después, con este afianzado, hizo lo mismo pero con la vermutería que nos ocupa. “Más tarde abrí la Pizzeria Ristorante Francesco, justo al lado, y con otro socio”, se sonríe Cortés.

Abrió la vermutería Canalla en 2017 por una de sus pasiones: el vermut y todo lo que le envuelve. Para él ‘ir a hacer el vermut’ supone un punto de encuentro. “Atrae a todo tipo de públicos. Es una manera de reencontrarte con los amigos y la familia. Es una práctica alegre y simpática que ayuda a desconectar de la rutina”, describe.

En la vermutería Canalla trabajan con pinchos, bombas (entendidas como elaboraciones generosas de patata rebozadas por fuera) y berberechos (de diferentes gamas de calidad), entre otras conservas. La idea nació a raíz de que Cortés hiciera una ruta por las vermuterías del norte del Estado. “En tres días visité entre 20 y 25. Busqué el mejor producto de la anchoa de Santoña, vi cómo la hacían. Escogí aquellas conservas que quería en mi futuro establecimiento. Sabía que cuando tuviera todo estructurado en mi cabeza, además de referencias de diferentes vermuts, podría empezar con todo. Al principio escogí 80 vermuts de todo el mundo. A día de hoy, contamos con más de 130 variedades, incluso contamos con vermut propio, el ‘Canalla’, del que elegimos los ingredientes”, resume.

¿Cómo te gusta el vermut?

El principal objetivo de Cortés al abrir la vermutería era cambiar el concepto de pedir el típico Martini. “Hay mundo más allá”, asegura. A la gente les pregunta si quieren un vermut y cómo les gusta. “Lo tengo blanco, negro, rosado, seco, amargo… La gente, al principio, se quedó sorprendida. En paralelo, empecé a trabajar las tablas de quesos, que eso ha sido un verdadero éxito y hemos hecho numerosas catas de vermut y maridajes con queso. Y, como no tenía suficiente con ello, organicé la primera feria del vermut en el municipio: la llamada ‘Cubermut’, la Fira del Vermut i l'Aperitiu de Cubelles”, recuerda. De hecho, si no fuera por la pandemia, este año se celebraría la cuarta edición. “Durante el confinamiento, al igual que con El Peixet, activé un servicio de comida a domicilio que realizaba en solitario. Si me preguntaran cómo veo el futuro, diría que me centro en trabajar y mañana, ya veremos”, dice resuelto.

Cortés es de carácter inquieto. Anteriormente, montó otros negocios alejados del campo de la restauración, aunque como bien dice él, este es un sector que lo motiva mucho y con el que ha aprendido en todos los ámbitos. “En la hostelería son muchos los factores los que entran en juego, además de la cocina en sí misma. Es el trato del cliente externo, pero también el del personal que trabaja”, establece.

¿Qué se puede comer en la vermutería Canalla?

La carta, dispuesta en un trozo de madera con letras en relieve, nos muestra cuáles son las marcas de conservas clave que podemos elegir: hay productos Piqué (patatas a la pimienta, torreznos, mejillones en escabeche, etc.), productos Arlequín (ventresca de atún a láminas con aceite de oliva y pan ‘soplao’, almejas, berberechos ‘Canalla’ gigantes 15/20, etc.), un espacio para productos D.O. Galicia (navajas Finisterre, percebe gigante, mejillón a la Gallega, vieiras, etc.) y una sección de tablas de embutidos (ibéricos, embutidos catalanes, quesos catalanes e internacionales, etc.), donde Cortés destaca por encima de todo la gran gama de quesos que hay.

También hay que añadir las diferentes ‘tostas’ con pan de coca (‘tosta’ de queso manchego y anchoas, ‘tosta’ de carpaccio de bacalao con anchoas, etc.), el popular ‘Pack Canalla’, un surtido de todo tipo de aperitivos (bravas Canalla con pimentón de la vera ahumado, cazuelita de mejillones al vapor, boquerones de lonja fritos, almejas al vermut ‘Canalla’, etc.) y una sección de delicatessen (sardinas ahumadas con mermelada de tomate por unidades, octavillo de anchoa Santoña con ‘pan feo’, etc.), además de pinchos y montaditos variados que colocan en su expositor. “Aprovechamos mucho género del local El Peixet. Como vengo de familia de pescadores, siempre hay productos que podemos incorporar a nuestras creaciones”, manifiesta.

Una de las salidas más populares de las tablas de embutidos es el ‘Pack Canalla’ que incluye dos vermuts del sello Canalla, patatas gruesas, aceitunas, berberechos, boquerones, mejillones, alcachofas, pimiento relleno de queso y una salsa secreta.

Listos para probarlo todo

Para degustar algunos de los aperitivos de la vermutería Canalla nos han seleccionado una mezcla suculenta: mejillones, almejas, berberechos y piparras del norte fritas. Le sigue una tabla de quesos internacionales y fuertes, que además triunfa entre la clientela. Y, por último, han elaborado unas bombas al horno hechas a partir de patata a las que les incorporan una ‘pipeta’ con líquido picante para los más atrevidos/as. Complementarán la aventura culinaria el ya mencionado ‘Pack Canalla’ y el vermut de la casa.