Can Domo

El restaurante basa su carta en el concepto de cocina mediterránea de mercado, muy ligada al producto local, de cercanía y de temporada con un toque oriental que le aporta frescura. No en vano tienen su propio huerto en el que cultivan una amplia variedad de frutas y hortalizas que usan para sus creaciones culinarias, como la tartaleta de tomates ecológicos cultivados en la propiedad. 

La carta no es muy extensa, y sin embargo resulta bastante completa y creativa. Los entrantes son ciertamente apetecibles y abarcan prácticamente todos los gustos; desde un sashimi de atún rojo con un geleé de tomate e hinojo a un suquet de pescado, un sorprendente gazpacho verde o un trampantojo de falso risotto de coliflor y cebada.  

En lo que se refiere a los platos fuertes, están bien surtidos de carnes y pescados. En lo que se refiere a las carnes, las propuestas son ciertamente novedosas y podríamos decir que con una fuerte influencia de la alta cocina francesa. Por su parte, los pescados presentan unas elaboraciones con una marcada tendencia a las gastronomías asiáticas.  

Por todo esto, la amabilidad del personal, el excelente producto utilizado y mejor elaboración, así como el entorno de esta antigua finca, Can Domo es, per sé, visita ineludible para conocer el verdadero corazón de Ibiza.