La Bodega

La familia Rom, dedicada a la hostelería y propietaria también de dos pequeños hoteles en Roses y del Restaurante Rom, junto al paseo marítimo, ha abierto recientemente en la plaza Catalunya La Bodega, un local de tapas elaboradas que funcionará durante todo el año. En los fogones está Artur Rom, hasta ahora responsable de la cocina de los hoteles de la familia, que ha sido el ideólogo de una extensa carta formada por más de una treintena de platos, entre los que el cliente puede elegir elaboraciones tradicionales y dejarse sorprender también por muchas otras propuestas que no suelen estar presentes en las barras de la mayoría de bares de tapas.

Por ejemplo, en La Bodega se puede degustar un refrescante tartar de salmón con aguacate y eneldo; unas judías de Santa Pau con almejas y gambas o un canelón de asado trufado con salsa de gambas, entre otras poco habituales propuestas que Artur ha incorporado a la carta donde no faltan tampoco las albóndigas al estilo tradicional, la ensaladilla rusa, los pimientos de Padrón o croquetas, eso sí innovando en las combinaciones de sabores: Artur explica que son todo un éxito las de provolone y berenjena y las de trompetas de la muerte y boniato.

Al ser un establecimiento situado junto al Mediterráneo, como es lógico destacan varias recetas de pescado de lonja. Para chuparse los dedos están las gambas de Roses al ajillo, que Artur prepara al estilo clásico en una cazuelita de barro. Las presenta con la cola pelada pero con la cabeza entera para que el jugo se impregne aún más con el potente sabor de este crustáceo. Mejillones de roca a la plancha, boquerones en vinagre, anchoas El Xillu de la Escala, pulpo a la gallega, calamares al estilo andaluz o unos sabrosos canyuts (una especie de navajas originarias del Delta del Ebro más pequeñas que las tradicionales) son otros platos de pescado que aparecen en la carta de la Bodega.

Los que prefieran comer carne, también tienen múltiples opciones: desde pinchos adobados a alitas de pollo crujientes con chile dulce o huevos estrellados con jamón crujiente. Mención aparte merece la hamburguesa que preparan en La Bodega, con carne de ternera de Girona condimentada con cebolla, y que lleva también beicon, tomate, lechuga y se acompaña de pan laugenbröt, más consistente y denso (el mismo tipo de masa que se usa para hacer los famosos Pretzels) que Rom descubrió en Alemania donde estuvo trabajando durante un tiempo.

Entre las sugerencias del chef, también encontramos otras preparaciones como la presa ibérica con rebozuelos y salsa Oporto, costillar de cerdo a la barbacoa cocinado a baja temperatura o un muslo de pollo deshuesado al curry con citronela acompañado de arroz negro Venere. Este último es un plato con reminiscencias asiáticas, presentes también en otras elaboraciones como el chutney de pimiento rojo que acompaña los buñuelos de bacalao o el flan de mango (con diferentes texturas) con espuma de coco, inspirado en los arroces con leche con mango tailandeses.

En honor al nombre del local y al negocio que fue antes, donde los abuelos de los propietarios ya iban a buscar el vino y sangría para sus establecimientos, destaca una amplia selección de vinos con una treintena de denominaciones de origen españolas (Empordà, Penedès, Montsant, Priorat, Terra Alta, Terra de Mallorca, Rias Baixas, Rioja, Rueda, Bierzo, Ribera del Duero, Calatayud, Utiel-Requena, Getariako Txakolina...) y también de Francia. "Tenemos más de 100 referencias de vinos, cava y champagne que queremos ir incrementando", explica Artur.  El cliente tiene la opción de probar cada día vinos tintos, blancos o rosados ​​a copas por un precio medio de unos 3 euros.