Ambos llevan ya a sus espaldas más de 20 años trabajando en el sector de la hostelería. Se conocieron en un trabajo anterior y decidieron que querían emprender su propio negocio y hacer la cocina que a ellos les gusta. Dicho y hecho, porque en poco tiempo han conseguido que La Pera sea un lugar de encuentro para los que quieren cocina sin artificios y materia prima de calidad.
Platos caseros, guisos de cuchara, cocina de Málaga y mucho producto fresco que compran prácticamente a diario es la receta de su éxito desde que abrieron. Destacan entre sus platos el tartar del salchichón malagueño y el pulpo a la plancha con arroz salvaje y pisto casero, dos imprescindibles que tienen que mantener en carta por aclamación popular. Otro de sus famosos tartares es el de chivo lechal malagueño con uvas pasas Moscatel y arándanos.
En su selección ‘tierra y mar’ también podemos encontrar secreto ibérico, solomillo ibérico a la pimienta verde, pulpo a la gallega o gulas con huevo. También son especialistas en carpaccios y croquetas, dedicándole a estos platos un apartado especial en la carta y ofreciendo el carpaccio de ternera, bacalao o atún y las croquetas de chivo, rabo de toro o choco.
Otro de sus platos más originales es el timbal Joselito, hecho a base de patatas cocidas, foie a la plancha, huevo frito, jamón ibérico de bellota, sal negra y un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra.
Como buenos malagueños que ensalzan el producto fresco no es de extrañar que haya hueco para el ‘pescaíto’ frito, por eso ofrecen cartuchitos de pulpo o jibia, así como calamares o algo tan típico como las huevas de merluza.
El atún está entre los productos frescos que más les gusta trabajar. De hecho, en la carta aparece como toda una declaración de intenciones: “del atún, hasta los nadales”, dice. En tataki, en tartar, a la plancha, al ajillo o en manteca con algunas de las opciones que dan para degustarlo. Un apartado de ensaladas y algunos platos para compartir como el surtido de quesos o el surtido de chivo y cabra malagueña cierran la carta del restaurante.
Igualmente trabajan con sugerencias del día, alrededor de diez. Entre ellas se encuentra su canelón de chivo, hecho con bulbo de apio, envuelto en berenjena a la plancha y puesto sobre una cama de salsa napolitana y queso trufado con acompañamiento de espaguetis de sepia.
En la parte de los postres tienen variedad de tartas caseras y postres tradicionales como la leche frita o el tiramisú.
Una decoración industrial vintage y funcional, que se han encargado de hacer ellos mismos, y el distintivo Sabor a Málaga, que los identifica como restaurante que trabaja con productos de la tierra, ponen la guinda de La Pera.
Calle Pablo Gargallo, 7
29010 Málaga Málaga
España