Al lado de la playa de la Perola hay un pequeño rincón del mundo que por su decoración nos transporta a los ambientes más surferos del planeta. El lema del establecimiento, Enjoy the moment, es una declaración de intenciones de todo lo que el cliente percibirá nada más cruzar la puerta: un espacio tranquilo y relajado en el que tanto podemos degustar comida de calidad como una amplia selección de cócteles y combinados. Todo ello, sin prisas y disfrutando de la ambientación tropical del local, de las sugestivas frases que decoran las paredes y que son una invitación al carpe diem y del fabuloso entorno.
Con esta filosofía Jesús López impulsó hace 16 años este negocio junto a la playa que se caracteriza por servir comida "casual" de calidad, desde hamburguesas a ensaladas pasando por curris, burritos o platos combinados, llamados combos, que recientemente han introducido en la carta inspirándose en los restaurantes a pie de playa del Caribe. Los combos son de carne, pescado o vegetarianos e incluyen un entrante (ensalada o sopa) y un plato principal (carne o pescado del día o una propuesta vegetariana) acompañado de postres. La oferta va variando en función de la temporada y cambia cada semana, según explica Patrick Coveney, el manager del local.
La afición del propietario a viajar la ha llevado a incorporar a la carta una serie de elaboraciones gastronómicas de otras latitudes y que tienen muy buena acogida entre su clientela. Destacan, por ejemplo, el curry de verduras o de pollo o las pakoras, verduras fritas con trigo salteado, que llevan el sello de un cocinero hindú; los nachos con guacamole y pico de gallo (una mezcla de cebolla, pimiento verde y rojo cortado en cuadraditos y cilantro, una guarnición que nunca falta en la cocina mexicana) o fusiones interesantes como el burrito tandoori, una maceración de pollo con especies hindúes envuelto con una torta de trigo, que se ha convertido junto con las hamburguesas y las ensaladas en uno de los platos de más éxito de la carta del Ona Roses. También existe la opción de probar el burrito de carne mechada, con frijoles, arroz, brotes verdes y salsa barbacoa, o el burrito de caballa con mayonesa de wasabi.
Entre las hamburguesas, la reina es la de ternera de Girona, con 250 gramos de carne, queso cheddar, cebolla caramelizada, rúcula y bacon. También tienen éxito las de pollo y las 'veggie', una combinación de legumbres, verduras, quinoa, cebolla marinada, mousse de queso feta y remolacha. El pan que acompaña las hamburguesas es ecológico y las patatas fritas son caseras. Una de las últimas novedades en la carta es la incorporación de la primera hamburguesa cien por cien vegetal con sabor, aspecto y textura de carne. Los que la prueben pensarán que están comiendo carne.
El local apuesta también por la cocina healthy e incorpora varios platos vegetarianos como la ensalada de quinoa, el curry de verduras y el humus de garbanzos y berenjena.
Entre los postres, destaca una fresquísima mousse de mango o un tiramisú cien por cien casero, así como los clásicos pasteles de chocolate, zanahoria y manzana, elaborados artesanalmente.
Av. de Rhode, 66
Roses Girona
España
Y por la noche, el ambiente se transforma
El horario de cocina comienza al mediodía y se alarga hasta las 11 de la noche, momento a partir del cual la Ona Roses se transforma en un local de copas en el que se puede oír muy buena música. Su terraza, junto a la playa y desde la que se puede presenciar una fabulosa puesta de sol con vistas a la bahía de Roses y el acompañamiento de la brisa marina, es un aliciente más en temporada de verano.
El Ona Roses sobresale por su excelente oferta de cócteles, que llevan el sello internacional de World Class y del coctelero barcelonés Cristian Hornos. Muchos de ellos tienen como base la fruta fresca. Pero incluso en los clásicos combinados como los mojitos se nota la mano de Hornos, que antes de servirlo infusiona la lima, el azúcar y la menta, un hecho que agradece el cliente que no nota los granos de azúcar ni la menta cuando lo degusta.
Entre los combinados con base de fruta, destaca el Take Off & Go, con jugo de frutos rojos, vaina de vainilla y haba tonka con espuma de limón y vodka; el Point Break, hecho a base de plátano natural y maracuyá y ron o el Surf your Drem, un guiño al ambiente surfero del bar, que combina zumo de naranja natural, jugo de lima, jengibre, vodka y menta fresca.
El Ona Roses, que tiene una especial sensibilización con la protección del medio ambiente y por eso usa pajitas compostables, servilletas y jabones biodegradables, entre otras cosas, abre todo el año excepto los meses de enero y febrero. En verano cierra a las 2 de la madrugada.
Fotos: Martí Artalejo.