En 1972 fue fundado por Don Enrique Grau Moliner que contaba por aquel entonces con 10 años de trayectoria dentro del sector hostelero. Él con su constante trabajo, su buen hacer y su carácter jovial consiguió hacerse un hueco en el mundo de la gastronomía valenciana. Por su cercanía a la Plaza de Toros, eran muchos los toreros y amantes de esta práctica que acudían asiduamente al Palacio de la Bellota antes y después de las tardes taurinas. Como recuerdos de aquella época, cuelgan ahora en sus paredes fotografías de figuras como Manolo Montoliu, Curro Romero, Antonio Ordóñez, Manolete, El Cordobés o Juan Belmonte. También actores de la talla de Orson Welles y el escritor Ernest Hemingway fueron ilustres clientes de este restaurante.
En la actualidad está regentado por la segunda generación, en concreto por su hija Yolanda Grau quien ha seguido con el emblema de su padre al mantener viva la esencia de este famoso lugar. Yolanda se ha criado entre las paredes de esta casa por lo que sus más gratos recuerdos siempre están vinculados a ella. De hecho, en su memoria todavía recuerda cuando sus padres escogieron el estilo de la fachada y su madre en concreto los azulejos que decoran el interior. “Por eso no he cambiado ni la decoración ni la fachada, quiero mantenerlo como ellos lo crearon», afirma su propietaria.
Porque si algo caracteriza a El Palacio de la Bellota, también conocido como “el templo del jamón” en Valencia, son los innumerables jamones que presiden la barra, en concreto jamón de bellota, procedente de Salamanca que se obtiene de cerdo alimentado solo con bellotas naturales, sin piensos, ni cautividad. Esto hace que el producto sea de una calidad superior y que sea uno de los platos más demandados del establecimiento. Como no podía ser de otra manera, a un buen jamón siempre le debe acompañar un buen vino y así son los que ofrecen como maridaje, todos ellos con D.O. España.
Además sus arroces y en concreto la paella, es tan famosa que Enrique se atrevió a sacarla fuera de nuestras fronteras y cocinar una gigante para 80.000 militantes del Partido Comunista Italiano. Hecho que repitió en 1982 con la visita del Papa Juan Pablo II a la ciudad de Valencia. También son especialistas en fideuà, paella de marisco o arroz negro.
Elaboraciones inmejorables siempre cocinadas con el mejor de los productos. Es fácil encontrar en sus vitrinas, expuestas a la vista del comensal, todo tipo de marisco y pescado fresco de temporada proveniente de La Lonja. Propuestas como las ostras, el pulpo a la brasa, los boquerones en vinagre o el timbal de atún rojo son fijas en carta. Además, en su despensa tampoco faltan las verduras de la huerta valenciana, salazones, quesos, fiambres y embutidos con los que consiguen elaborar una carta variada y rica en matices fundamentalmente mediterráneos como el del salpicón, un clásico en esta taberna. Pero también sus carnes merecen una mención especial ya que son platos potentes, con fuerte sabor y tradición como la perdiz escabechada, el codillo, el rabo de toro o el cochinillo confitado.
Sin duda, El Palacio de la Bellota es el sitio perfecto para cualquier celebración especial o si vas de visita a la ciudad. Su acogedor comedor te da la bienvenida a un espacio donde los azulejos artesanos y las vigas vista atraen el protagonismo. Este da paso a un pequeño salón donde los recuerdos de antaño colgados en las paredes a modo de fotografías, te hacen rememorar cada una de las anécdotas vividas por el fundador.
Carrer de Mossèn Femades, 7
46002 València Valencia
España