Restaurante Vermuteria la Lonja del Vino
Simplicidad y calidad en la carta
"Teníamos claro que queríamos huir del típico menú y ofrecer algo diferente", explica Adrián Beroz, impulsor de la Vermutería La Lonja del Vino. Y apostaron por productos elementales, pero de gran calidad. Embutidos ibéricos, lacón y/o gallina trufada, son solo algunas de las tapas que se ofrecen como entrante. A lo que se suman la gamba gabardina o la ensaladilla, todo elaborado en la cocina de la Vermuteria. Incluso la tradicional 'barrecha', conocida en Basbastro como 'batiburrillo', también la preparan en el mismo local. "No tenemos latas. Compramos el mejillón fresco, la navaja, el atún... y lo trabajamos nosotros".
Tras descubrir las tapas, nos adentramos en los platos con más cuerpo, como el tartar de langostino braseado, las papas arrugadas, la costilla ibérica al estilo 'La Lonja', la chuleta de vaca madurada 45 días o la hamburguesa de ternera premium a la brasa, con pan de masa madre y el queso que escoja cada cliente. Eso sí, la carta cambia casi cada semana. "Buscamos diferenciarnos del resto añadiendo cada cierto tiempo nuevas creaciones para sorprender a nuevos clientes", apunta Beroz. "Apostando siempre por los productos de temporada", añade.
Y no podemos pasar por alto los postres, cuidados al milímetro. Sus especialidades son la tarta de queso -crujiente por fuera y líquida por dentro- y el yogurt de lima y sésamo negro. ¡Una perdición!
Vermut y refrescos propios
En La Lonja del Vino también elaboran su propio vermut. Y nadie queda indiferente. Nada más saborearlo te das cuenta que tiene mucho cuerpo, que es muy goloso. Y es que tiene una diferencia fundamental con el resto: aparte de utilizar una variedad muy amplia de aromas y especias, lo endulzan con mosto concretado ratificado de uva tinta -similar a un almíbar- y no con azúcar como estamos acostumbrado.
Por ahora, solamente comercializan el vermut rojo en la misma Vermuteria, vestido con los sifones de cristal y la marca de la empresa. Aunque a la larga quieren distribuirlo de forma exclusiva. Por ejemplo, en tiendas delicatesen, aunque en no más de uno o dos comercios por zona.
Lo mismo pasa con los refrescos. A día de hoy, están acabando de trabajarlos para ofrecer sus propios 'jarabes' y evitar tomar las típicas bebidas refrescantes conocidas por todos.
La Lonja del Vino: visitas guiadas
A escasos metros del local es donde se fabrica el vermut y los refrescos que se ofrecen en la Vermutería La Lonja del Vino. Una fábrica de solo 50 metros de extensión. Llama la atención que la fábrica forme parte del restaurante. Un valor añadido al producto. Explica Adrián Beroz que en alguna ocasión ha mostrado a sus clientes su pequeña fábrica, una opción que no descartan en un futuro no muy lejano poner en marcha para darse a conocer en la zona y alrededores. "Estamos intentando fijar un calendario de puertas abiertas los fines de semana, donde los clientes puedan descubrir cómo se elabora el sifón, el vermut y los refrescos, y así conocer más a fondo el producto y probarlo", afirma Beroz.
Y no solo eso, este joven empresario tiene claro que entre sus objetivos a corto plazo está "conseguir que su vermuteria aparezca entre los establecimientos de la Ruta del Vino Somontano". Y esta puede ser una muy buena carta de presentación, para diferenciarse de sus competidores.
Aunque este no es el único sueño de los impulsores de este establecimiento. A corto plazo también tienen claro que quieren lanzar al mercado alguna sangría propia, crear el vermut rosado y el blanco, y diseñar algún que otro vino coupage propio. Todo vestido con un packaging diferente, que atrape al cliente solamente con la mirada.
Perfecta para cualquier ocasión
El establecimiento transmite modernidad, buen rollo y buena sintonía. En él se respira por los cuatro costados mucha personalidad y pasión por lo que hacen. Y más cuando descubres su carta y sus bebidas. Todo cuidado a la máxima expresión y elaborado por el propio equipo de la instalación.
La Vermutería La Lonja del Vino es el lugar perfecto para cualquier ocasión. Para tomarte el vermut, comer o cenar. Los clientes podrán degustar sus creaciones de lunes a domingo -a excepción del miércoles-, de 12.00 a 14.00 horas y de 19.00 a 23.00 horas. Y seguro que no quedarán indiferentes. Productos de gran calidad, con una premisa: mantener siempre su sabor original.
Por ahora, en su corta andadura -abrieron el día 1 de abril- están muy contentos con el resultado. Explican que ya han conseguido fidelizar varios clientes y aprovechar el fenómeno del boca-oreja. Ojalá sus éxitos sigan al alza y consigan llevar a cabo todos los proyectos que tiene en mente... ¡Que no son pocos!
Oncinellas, 14-18
Barbastro Huesca
España