7 Portes

Siempre es una buena idea escaparse hasta el 7 Portes para probar su buena cocina, que sigue siendo todo un emblema de la ciudad. Y eso que este año celebra su 185 aniversario, casi nada. Por aquí han pasado figuras artísticas de la altura de Federico García Lorca, Salvador Dalí, Pablo Picasso, Joan Miró o Rafael Alberti y es fácil imaginar el porqué. Junto a la historia de envuelven sus paredes, este restaurante que acumula casi dos siglos de trayectoria ininterrumpida nos recuerda a cada bocado por qué motivo sigue siendo un símbolo barcelonés del buen comer. 

Y en verano, esta carta para muchos ya conocida adquiere otra dimensión al poderse degustar en la apacible y artística terraza ubicada en los porches d’en Xifré, Bien Cultural de Interés Local inaugurados en 1840. Al placer de las noches de verano en el marítimo barrio de la Barceloneta se le une la música de DJ Freud, cada jueves de 21 a 23h, dando pie a largas sobremesas tomando una copa en buena compañía. 

Si algo distingue la cocina del 7 Portes es la combinación perfecta entre la tradición y los platos renovadores. Así, en su carta podemos encontrar grandes clásicos como el bacalao de la Sra. Carme, el rape a la barquera o sus canelones trufados de Fiesta Mayor. Adaptándose a la temporada, encontramos también su fricandó de primavera y versiones más ligeras de cara al verano de su crema de verduras. 

En una mesa del 7 Portes nunca faltan sus afamados buñuelos de bacalao, que se comen solos. Y sigue siendo un must su paella Parellada y sus Zarzuelas, platos que han encumbrado a este local barcelonés como uno de los lugares frecuentados por los más gourmets. No nos olvidamos de sus arroces: se pueden encontrar hasta 12 variedades en su carta.