La Revolta

La Revolta, un gastrobar cultural en el Clot
La Revolta
La Revolta
12 Diciembre, 2019
Silvia Alberich
El restaurante combina vermuts musicales con una variada oferta gastronómica que incluye propuestas veganas y sin gluten.

Revuelta: adjetivo que hace referencia a desorden y agitación o sustantivo que indica un giro o cambio de dirección. Ambas definiciones representan el espíritu de La Revolta y aparecen junto con otras tres acepciones en la pizarra que hay detrás de la barra del restaurante, inaugurado en julio del año pasado.

"Es un espacio muy combativo, que se ajusta a nuestro carácter", explica Esperanza Porras, Espe, copropietaria del restaurante junto con su hermana Carme, ambas profesoras y vecinas del Clot, donde está situado el local. "La Revolta implica cambios, como está sucediendo en esta época, y también que la música entre en los espacios y el arte esté con la gente", expresa Carme.

La imprenta artística se palpa desde el momento en que entras en el restaurante. En las paredes cuelgan cuadros y objetos que forman parte de las exposiciones temporales que acoge el local. La última gira en torno a la bicicleta, representada por manillares, sillines y ruedas que simbolizan historias y vivencias personales.

Carrer dels Escultors Claperós, 8
08018 Barcelona Barcelona
España

931 68 27 29

Una gata negra valiente y combativa

La música también juega un papel esencial en La Revolta, cuyo logotipo plasma a la perfección su esencia. "Es una gata negra que está de pie, algo que simboliza que somos mujeres fuertes y valientes y nunca nos hemos arrugado", afirma Espe, quien compartió un gato negro con su hermana Carme durante 23 años, un animal que cobra mayor relevancia en este gastrobar, que nació con la intención de ser un espacio en el Clot donde pudieran actuar jóvenes y artistas emergentes. "Es un proyecto cultural abierto al barrio, que incluye, al menos, un vermut musical cada semana. Contamos con una programación de conciertos bastante completa", precisa Carme.

A esta variada oferta cultural, que también incorpora recitales de poesía, se suma una interesante carta con una propuesta gastronómica que incluye recetas veganas y sin gluten. Ejemplo de ello son sus deliciosas patatas bravas, servidas en cazuela y regadas con una generosa salsa. Estas pueden estar acompañadas de alioli o de salsa veganesa, elaborada con leche de soja, aceite de oliva, unas gotas de limon y sal. En ambos casos, las preparan de forma casera, con patatas agrias de calidad que primero cuecen y luego fríen.

La carta también incluye tapas tradicionales como las croquetas caseras -las elaboran de jamón ibérico, bacalao y gorgonzola con nueces-, los chips de berenjena con miel y el pincho de tortilla de patatas o de bacalao. Unas propuestas que comparten mesa con otras más elaboradas, como el seitán con unos exóticos champiñones Portobello sobre una base de boniato, el brócoli con aguacate en tempura aderezado con sésamo negro y salsa de mostaza, el revuelto de níscalos con gambas o los exquisitos dados de bacalao sobre cama de cebolla caramelizada y mermelada de tomate. Intentan que la mayoría de los platos incluya algún producto de temporada, otra de sus apuestas culinarias.

Menú diario y postres saludables

A estas delicias se suman los arroces que elaboran en La Revolta  -desde el arroz negro y la clásica paella marinera hasta otras opciones más sibaritas, como el meloso de cigalas y calamarcitos o el caldoso de bogavante-. "Están teniendo mucho éxito y cada vez hay más demanda", destaca Espe. Precisamente, su exitosa paella marinera está incluida en el menú de los jueves -tienen uno diario por 12,90 euros, de martes a viernes, con aperitivo de la casa, primer y segundo plato a elegir, bebida y pan-. "Siempre hay una opción vegana en los menús y nos adaptamos mucho a los intolerantes al gluten", precisa la docente.

Los postres también tienen en cuenta estas particularidades. De ahí que ofrezcan propuestas como un pastel de chocolate vegano, otro de zanahoria, unas tartaletas de cheesecake o un irresistible lemon pie, todos ellos elaborados por Casa Lupita. "Es un joven e innovador proyecto de postres caseros a base de ingredientes naturales que tiene muy en cuenta a celíacos y veganos", explica Carme. La crema catalana y las crepes dulces son las opciones caseras que elaboran en los fogones de La Revolta, donde jóvenes, familias y gente del barrio se dan cita para disfrutar de su cocina mientras comparten un buen rato con talentosos artistas.  

Fotos: Marta Becerra

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