Nobook

La de cocina internacional y de fusión, es una etiqueta que se ha utilizado de forma muy extendida pero que no siempre se ajusta a la realidad. En el caso de Nobook, la sorpresa del comensal está garantizada porque en este restaurante se sale de la cocina mediterránea y con pretendida influencia oriental para adentrarse en una experiencia gastronómica a base de sabores, texturas y aromas llegados de Latinoamérica, Asia o el mundo árabe.

Nobook, que significa “sin reserva” en inglés, nace de la mano de Iker Erauzkin y Anna Yébenes, quienes están al frente del exitoso Uma. Pero ambos restaurantes, ubicados en el Eixample barcelonés, tienen poco que ver, a excepción de una cocina de alta calidad. Si en Uma se trata de proporcionar una experiencia única con un puñado de mesas, con cocina de autor; en el caso de Nobook, gana el ambiente informal, divertido y los platos pensados para compartir y disfrutar de sabores lejanos.

La decoración, en un naranja intenso, con mesas sobre raíles para configurar fácilmente espacios flexibles, y pinturas en las paredes, confiere un aire moderno al local. Pero lo que hace de Nobook un lugar especial es el hecho de que la cocina sea abierta totalmente y uno pueda ver la frenética evolución de los platos.

“Tenemos un grado de exigencia muy alto”, explica Erauzkin, que parte de una filosofía tan sencilla como esta: “queremos que esté rico”. Sabias palabras en una ciudad, Barcelona, copada por innumerables locales que pretenden captar al turista despistado a cualquier precio. Queda claro que este no es el caso.

La carta está formada por 16 platos, muchos de los cuales requieren una explicación por parte del atento personal. Atractivos y con personalidad, los platos juegan con texturas, colores y sabores exóticos. Por su originalidad, gana Abriendo la lata, salmón en tempura de alga, verduras crocantes y salsa “baires”.

El General Tso Chicken, pollo aderezado crujiente y caramelizado, es uno de los must del local. No deja de ser el pollo agridulce chino que tanto gusta en Norteamérica pero tan difícil de encontrar aquí. El Gua Bao estilo Pekín, el clásico bollo al vapor de pato estilo Pekín, revisitado, con cebolla, hinojo, cacahuete y cilantro es otra de las propuestas triunfadoras.

Destaca su viera a la brasa con puré de tupinambo y patata violeta, todo un placer para los sentidos que han bautizado como Anticucho. De influencia mejicana, el taco de cochinita cuenta con una particularidad que lo hace único: el cochinillo lo cocinan como en Segovia, confitado al vacío toda la noche para darle luego un toque crujiente. No podía faltar el cebiche, aunque aquí se distingue porque lo elaboran con pescado fresco del Mediterráneo.

En Nobook no se puede reservar, tampoco se sirven postres ni cafés. Lo que sí ofrecen es una carta de cocktails para maridarlos con los platos estrella del local o para terminar la velada como merece.