Qi Zhang y Chunijin Chen son una joven pareja comprometida con su pasión por la restauración y amantes del detalle y la profesionalidad. Son los propietarios de Haruki, un restaurante japonés que abrió sus puertas en febrero de 2019. Primero lo hicieron en el centro de Málaga, y desde julio de este año dieron el salto a la Avenida de Pries.
Su primer restaurante fue un local pequeño, el de ahora es una de esas antiguas y elegantes casas señoriales que enfilan la avenida cercana a la plaza de toros de Málaga, un cambio que les ha permitido seguir soñando en grande para ofrecer lo mejor a sus clientes. Han pasado de ser un sushi bar a convertirse en un restaurante elegante con una ampliación de la carta y también de los espacios.
Haruki es una palabra japonesa que quiere decir ‘árbol de la primavera’. Y precisamente es en su nuevo local donde Qi y Chunijin han encontrado un lugar donde reorientar su propuesta culinaria y hacer crecer sus inquietudes profesionales. Una ubicación elegante repartida en dos plantas. Abajo, terraza y salón y arriba un espacio especial para grupos más numerosos y reuniones de empresa. Todo decorado con gusto y una música ambiente muy bien elegida para hacer de la visita una experiencia completa.
Chunijin es quien se encarga de la cocina. Este cocinero autodidacta viene de haberse curtido en restaurantes marbellíes de cocina japonesa. Qi está al mando de la sala. Ella viene del sector del lujo y sabe bien lo que significa estar pendiente de todos los detalles.
De su apuesta por tener un restaurante propio nació Haruki, un japonés con buena relación calidad precio donde priman el producto fresco y el buen servicio. Su carta es bastante amplia y van añadiendo sugerencias según mercado para ofrecer a sus clientes variedad de platos. Aquí las estrellas de la carta son el sushi y el teppanyaki, que junto a otros platos y especialidades hacen de este lugar un restaurante para disfrutar comiendo.
Nuestro recorrido gastronómico comienza con el aperitivo de la casa: un tartar de salmón. Lo van cambiando con frecuencia y es un bocado ligero perfecto para esperar a que la comida llegue a la mesa.
Comenzamos nuestro recorrido por una bandeja de nigiris seleccionados por el chef, como no podría ser de otra forma. Piezas variadas y frescas de atún rojo, ventresca de atún, pez mantequilla… bocados muy frescos que son una buena forma de abrir boca. El segundo entrante fueron las gyozas de pollo al más puro estilo tradicional japonés. Un bocado muy sabroso del que elaboran todo. En la parte de entrantes también encontrarás una tradicional sopa de miso, tartares y tatakis.
También tienen un apartado de tempuras en la carta que puedes pedir como parte de los entrantes. Nosotros tomamos los langostinos con enoki acompañados de salsa de soja elaborada al estilo tradicional. Al igual que la salsa, la tempura la hacen a mano, ya que en este restaurante todo lo que sale en el plato lo elaboran en cocina, no hay nada industrializado.
El siguiente pase es el rollo de Pink Lady, elaborado con salmón flambeado con sabor de langostino crujiente. Este es uno de los platos más pedidos de la carta, el clásico que nunca falla y siempre gusta.
Entre su selección de rollos especiales también está el de solomillo y gambas con interior de atún. Es la única combinación de marisco y carne que tienen en la carta, un plato más especial que, además, sirven con cabeza de carabinero.
Los teppanyakis son su otra especialidad, por eso no podíamos dejar de probar uno de ellos. En este caso fue solomillo teppanyaki con salsa teriyaki. Es un plato típicamente japonés que en esta casa se pide mucho. Para cerrar nuestro menú, una presa ibérica al estilo tailandés con salsa agripicante que dio paso a los bocados dulces, una tarta de queso casera con un toque de sal rosa y un mochi de chocolate al más puro estilo tradicional.
Si te gusta la comida japonesa, Haruki es un lugar que debes visitar en Málaga para saborear platos japoneses tradicionales y actuales de la mano de un equipo joven y muy preparado. El restaurante abre todos los días en horario de almuerzos y cenas, excepto los martes.