Torre Rosa

La hora del vermú no es una moda pasajera como tantas otras: es una tradición más que instaurada que los barceloneses cultivan cada fin de semana. La Torre Rosa se une a la fiesta y abre sus puertas a mediodía, para que los fans del aperitivo puedan saborear productos gourmet en un rincón único de la ciudad.

La Torre Rosa debe su nombre a las paredes de la finca, una de las más antiguas de la zona, en pleno barrio de los Indianos, en Barcelona. Se trata de una casa construída en 1920 por encargo de José Racionero, que se instaló en la entonces llamada Villa Jazmines tras hacer fortuna en Cuba. Desde entonces, albergó una escuela y ya en 1987, Cecilia Clavell fundó esta reputada coctelería, que ahora regentan sus hijos.

Traspasar la verja de la Torre Rosa es adentrarse en un oasis de calma, con palmeras centenarias y el olor a jazmines. Este local puede alardear de tener una de las mejores terrazas de Barcelona: por su ubicación, su historia y sobre todo, por la increíble sensación de bienestar que le invade a uno cuando se sienta en este rincón de la ajetreada ciudad.

En un aperitivo que se precie no pueden faltar unas aceitunas y unas patatas de churrería, pero tampoco un buen pan con tomate, que aquí se  toman en serio: cada mañana traen el pan recién hecho de una de las mejores panaderías de la zona, Forn Enrich, que lo elabora de forma tradicional.

Las conservas de alta gama (Dardo, Baymar, Pay Pay) son un must para los que no se conforman con un simple pica-pica. Navajas, berberechos, langostinos, mejillones, ventresca de atún... difícil elección. Para los más indecisos o para los que prefieren probarlo todo, muy recomendables los combinados en los que se puede probar un poco de cada una de estas delicatessen.

Los embutidos ibéricos, incluída la paletilla de jamón, son otra especialidad de estos aperitivos, que parecen ya casi una comida. Sorprenden los minidados de salmón ahumado con queso tierno, macerado con aceite y especies, una auténtica delicia.

Además de acompañar este aperitivo gourmet con una caña bien fría, como gran coctelería, la Torre Rosa ofrece una extensa carta de combinados, entre los que triunfan especialmente el Bloody Mary, el Dry Martini o el Spritz. Aunque, por supuesto, la amplia oferta de vermús es una de las especialidades de la casa: desde uno artesanal de Reus, hasta un Carpano Antica Formula, considerado el padre del ‘vermouth’ moderno.

Para degustar el aperitivo, la Torre Rosa abre los sábados, domingos y festivos de 12.00 a 16.00h. A partir de esta hora, se vuelve a convertir en la coctelería clásica que le ha valido la fama, con barmans premiados y cocktails únicos y preparados según los gustos de su clientela.