Diana lleva más de 50 años en Molins de Rei (Barcelona), donde se ha hecho un hueco entre sus ciudadanos y entre muchos comensales de Barcelona y de la provincia, que acuden al restaurante a disfrutar de una buena comida con producto de calidad. El local también es una parada casi obligatoria para muchos ciclistas, que se dan un merecido homenaje tras pedalear durante horas o hacen un alto en el camino para reponer fuerzas.
La cocina casera es el sello de identidad de este restaurante, gestionado desde hace algo más de un año por Ismael Alonso, chef y consultor gastronómico. Diana ofrece platos tradicionales, elaborados a fuego lento, y con un toque actual. Se percibe tanto en los desayunos de tenedor como en el menú diario y en los que ofrece los fines de semana.
Carrer de Jacint Verdaguer, 56
Molins de Rei Barcelona
España
Menú diario y gastronómico los fines de semana
Empecemos por los desayunos de tenedor, que incluyen opciones como tortilla francesa o de patatas, morro, cap i pota, callos, bocadillos fríos y calientes y alguna propuesta con precio cerrado. Precisamente, los callos son uno de los platos más demandados en el desayuno. "Son unos callos picantes con un sofrito muy elaborado", precisa Albert Jaumandreu, chef del local.
A estas contundentes opciones se suma una propuesta de desayuno de lo más variada, con piezas de bollería como croissants y torradas dulces y una amplia selección de bocadillos fríos y calientes, en tamaño mini o grande.
Quienes quieran comer en el local entre semana, disponen de un menú de lunes a viernes por 13,50€. Lo cambian cada semana e incluye varias opciones de primero, segundo, postres y bebida. Entre los primeros encontramos desde gazpacho y vichyssoise con crujiente de puerro hasta garbanzos a la riojana. Los arroces son uno de los puntos fuertes de Diana. Elaboran distintas variedades, como el arroz con verduras y crujiente de alcachofa o el de gamba roja y calamares, dos deliciosas propuestas que llevan un largo proceso de elaboración. Van a incorporar nuevos arroces a la carta para que los comensales puedan disfrutar de este plato típico con un toque actual.
La tarta de queso, el puding de café o de melocotón, el arroz con leche, el requesón caramelizado y las natillas de chocolate están entre los postres de este local con cocina a la vista, mesas de madera, estanterías con libros y cuadros en blanco y negro.
De las croquetas de jamón al bollycao de calamar
Los fines de semana ofrecen menús gastronómicos de entre 32 y algo más de 50€. Uno de ellos es el menú de arroz, que, además de este plato, incluye croquetas de jamón, un canelón de rabo y un bollycao relleno de sofrito de calamar, con dos tiras de tocino ibérico por encima. "Es una propuesta original, que contrasta por el dulce y el salado", cuenta Jaumandreu. Este delicioso bollycao también está incluido en el Menú Txuleta, como así llaman a otra de las propuestas gastronómicas del fin de semana, que incluye chuleta, varios entrantes y postre.
Los sábados y domingos también tienen disponible una carta con opciones como bravas, pulpo con parmentier de patata y parmesano o unos deliciosos calamares a la andaluza con mayonesa de lima. "Los elaboramos con distintas harinas y quedan muy crujientes", precisa el chef. Una vez al mes, el restaurante ofrece una cena gastronómica con maridaje por unos 50€. La de principios de mayo incluía una variedad de quesos de vaca, cabra y oveja, un arroz cremoso, una carrillera con parmentier de queso y un chucho de postre.
Una propuesta muy variada, con platos elaborados a base de largas cocciones, productos locales y de proximidad y una oferta de arroces que saciarán el paladar de cualquier comensal.
Fotos: Marta Becerra