La Terrasseta del Vi1

Una cocina sencilla, pero con mucho sabor, sin más pretensiones que contentar al cliente es el objetivo de La Terrasseta del VI1 de Viladamat, un local donde encontramos la "cocina de la abuela" puesta al día, una excelente brasa y unos arroces que triunfan. Tan importante como la cocina lo es también la vinoteca, que recoge los gustos de su propietario, Nacho Vázquez, un apasionado de los vinos por formación profesional. Un local que se define como gastro road wine, donde las excelentes vistas al castillo del Montgrí que se obtienen desde terraza se acaban convirtiendo en un ingrediente más de la comida.

En este restaurante, situado a pie de la carretera de L'Escala, en Viladamat, hacen una cocina basada en un producto poco manipulado. Destaca su brasa, con la que nos pueden servir pescado salvaje, como lenguado o turbo de la lonja de Roses o Llançà,  pero sobre todo un amplio surtido de platos de carne como el txuletón de vaca vieja, carrilleras de cerdo, entrecot de ternera, chuletas de cordero o butifarra. También hortalizas como el puerro servido con una base de patata o la berenjena al estilo Thai, con un toque de soja, pipas, sésamo y aceite de oliva, entre otros platos.

Los guisos son otro de los platos fuertes de La Terrasseta del VI1. Desde albóndigas con sepia a un estofado de ternera pasando por un confit de pato o la cocina de mar y montaña tan presente en el recetario ampurdanés como el pollo de corral con cigala salvaje. "Hacemos una cocina de la abuela puesta al día", explica Nacho que, junto con su pareja, Alina Marian, dirigen el local desde hace dos años.

Esta puesta al día la encontramos, por ejemplo, en el uso de cocciones a baja temperatura con las que pretenden sacar lo mejor de cada producto. Es lo que hace, por ejemplo, con el salmón que cocina a 65 grados, el secreto ibérico o carrilleras de cerdo que cocinan durante 18 horas. También trabaja a baja temperatura vegetales como las alcachofas con jamón ibérico de jabugo y aceite de trufa.

En el local, que destaca por la amplia terraza, con capacidad para 36 personas y con vistas al castillo medieval del Montgrí, sirven un menú de fin de semana que permite al cliente escoger entre tres entrantes, entre los que destaca la Tortilla 'Tim Burton 'del VI1, que Nacho aprendió a hacer durante el primer confinamiento inspirándose en uno de los grandes nombres de la cocina española, Dabiz Muñoz, del Diverxo, con tres estrellas Michelin. Se trata de una tortilla bien emulsionada con queso tierno y salsa de chistorra que se sirve sobre un brioche.

Como platos principales, el cliente puede elegir entre un entrecot de lomo bajo de ternera a la brasa, un entrecot de vaca vieja (carne madurada en cámara entre tres semanas y un mes), un carpaccio de magret a la brasa, sepias mediterráneas a la plancha, pulpo al estilo gallego, pollo de corral con cigalas de lonja o un sabroso arroz, otro de los hits de la carta. "Son sencillos pero muy sabrosos", explica Nacho. Fuera de este menú de fin de semana encontramos, por ejemplo, el arroz bomba con secreto ibérico y ajos tiernos; el arroz caldoso de sepia o el siempre sabroso arroz con costilla, salchicha y sepia.

Los postres, caseros, son obra del Alina y van variando. Destaca el pastel de queso, el tiramisú, o el flan de huevo. 

Entre semana, el cliente tiene la opción de hacer un menú en el que destacan, entre otros, elaboraciones como los canelones de pollo, foie y trufa, los corazones de alcachofa con huevo frito y jamón ibérico, la ensalada de verduras en escabeche, entre los primeros. Como segundos, encontramos por ejemplo los dados de lomo de bacalao con salsa de garum; lomo de bacalao a la lata; un amplio surtido de guisos y de brasa.

En la Terrasseta del VI1 también hacen desayunos y cenas, los jueves, viernes y sábado cuando la pandemia lo permita.
 

Fotos: Martí Artalejo