Les Pardines 1.819 es un espacio experiencial, donde comer disfrutando del paisaje pirenaico o dormir en unas paredes que datan del 1.600 y despertarse con los corzos pastando en el prado de la propiedad. Nace de la voluntad de los hermanos Jordi y Josep Maria Puy Segura de poner en valor toda la historia familiar ligada a las montañas andorranas, a la economía de subsistencia, pero también a la emprendeduría que hizo que su bisabuelo pastor fuera capaz de ahorrar y comprar los terrenos que hoy acogen este restaurante y alojamiento singulares.
Restaurante de altura
El restaurante de Les Pardines 1.819, está situado en un entorno natural rodeado de montañas con bosque, a unos 1.600m de altitud, la cual cosa nos permite disfrutar los diferentes tonos verdes desde la primavera hasta el otoño y de un paisaje de postal durante los meses de nieve.
Sus grandes ventanales le confieren una luz que hace del espacio un lugar acogedor, donde confluyen el diseño actual con la tradición de las paredes de piedra seca de las antiguas bordas de montaña.
Les Pardines 1.819 es tanto un restaurante para ir con amigos o en familia, como para comidas de trabajo o eventos privados, con la posibilidad de crear zonas reservadas más discretas, mientras saboreamos los platos tradicionales de la cocina pirenaica y de mercado de lado y lado de los Pirineos.
Tres opciones a no perderse
De la mano de Òscar Villalba (antes en Els Casals) y su equipo de cocina, Les Pardines 1.819 nos ofrece una carta variada, con productos de proximidad y de pequeño productor, con los que crean platos llenos de sabores como los de nuestra niñez, recordándonos a nuestras abuelas, escapando de la materia prima de producción extensiva. Además, cuentan con el asesoramiento de Oriol Rovira, el alma gastronómica de Els Casals, galardonado con una estrella Michelin. ¡Todo un lujo!
Calidad, tradición y creatividad en el plato:
Sobrasada tibia con “bresca” (panal de abejas) de miel andorrana, el canelón de asado o el arroz de montaña son algunos de los platos a no perderse.
La cola de buey con tripa de bacalao, la panceta de tocino asada con ensalada thai o el pollo de pagés son otros de los platos “estrella” que podemos disfrutar tanto dentro del establecimiento como en su terraza con vistas al Pic de Carroi y al Casamanya Sur.
La propuesta de los hermanos Puy Segura también incluye la producción propia, como la de las “trumfes” (patatas), que ellos mismos cultivan en los campos que rodean Les Pardines 1.819 o los calabacines y hierbas aromáticas del huerto que nos acompaña hasta la puerta de entrada al restaurante.
Para los que somos amantes de los postres, el establecimiento de Encamp no nos decepciona: pastel de manzana (elemento básico a las cocinas francesas) con helado de vainilla, pastel de queso con postre músico o los albaricoques a la brasa con su aguardiente y helado de mascarpone son solo algunas de las propuestas que encontraremos.
Autenticidad, tradición, respeto
Dentro de la filosofía de Josep Maria y de Jordi de poner en valor el patrimonio familiar, tanto a nivel de recordar de donde vienen, con la agricultura y la ganadería como pilar de desarrollo de, como mínimo, las cuatro últimas generaciones, como de compartir el disfrute de los edificios donde ellos pasaban los veranos, en Les Pardines 1.819 también encontraremos la borda que acoge las habitaciones, las suites y el spa.
El espacio despierta los sentidos
No solo el de la vista, con una arquitectura que ha mantenido, siempre que ha sido posible, la estructura original, si no también el del olfato, con el olor de madera o, en la habitación “Origen”, con sus paredes ahumadas. Todo esto unido a una filosofía de reducción del residuo, el gasto energético y la emisión de gases de efecto invernadero, con productos de higiene y belleza naturales, la ausencia de envases monodosis o el uso de biomasa y gas.
Les Pardines 1.819 es, pues, un espacio singular y único que transpira autenticidad y tradición, a la vez que respecto por la naturaleza que lo rodea y que tanto les ha dado y que les ha permitido llegar hasta aquí.