Restaurant Lits

Venir a visitar la Val d’Aran, en la vertiente Norte del Pirineo Central Catalán, es sinónimo de montaña, de nieve, de naturaleza y, en los últimos años, de la buena gastronomía.

Al inicio de esta temporada de esquí abrió sus puertas el Restaurante Lits, en la plaza principal de la pintoresca y conocida población aranesa de Arties, donde en su carta ofrecen una gran variedad de platos locales de montaña y de origen con los que permiten que sus comensales puedan disfrutar de las propuestas marcadas por el jefe de cocina, Salvador Trabalón, que busca en todas ellas el respeto por la tradición, sin dejar a parte la innovación en la cocina.

El local, una antigua casa de pueblo, está totalmente reformado, cuidando hasta el último detalle y proponiendo un amplio y acogedor comedor con cocina abierta, provocando en el visitante la sensación de sentirse como en casa con el trato y la profesionalidad de todo el equipo que trabaja en él.

Nada más entrar, Mónica Sanmartí, jefa de sala y sumiller, te acoge en su establecimiento acomodándote en la mesa que han preparado minuciosamente para disfrutar del festival gastronómico que viene seguidamente, proponiéndote tanto la carta de platos como la de vinos, en la que se puede escoger entre más de 150 referencias de todo el mundo o de la que ella misma, te puede aconsejar.

Entre las propuestas que nos ofrece el chef Salvador Trabalón, formado en varias de las mejores cocinas nacionales e internacionales, destacan los platos para compartir entre los comensales como el Carpaccio de pies de cerdo con gamba roja y chips de alcachofa, el Arroz “a la llauna” con setas de temporada y láminas de jabalí o los Churros de patatas bravas LITS, un plato rediseñado en el que un churro de patata rebozado de kimchi coreano con su salsa servida aparte, toma otra dimensión.

La carta continua con una variedad de diferentes entrantes como la Ensalada tibia de queso de cabra, crema de membrillo, granada y quicos o el Ceviche de esturión, por supuesto de la Val d’Aran, macerado en sal gorda con manzana verde, entre otros, o que pasemos directamente a las carnes y pescados, todos ellos de una calidad inigualable y de cantidad considerable, ya que como nos dice el chef “en mi casa nadie pasa hambre” y de los que destacan la Paletilla de cordero de los Pirineos a la brasa, pan con tomate y oliva o el Lomo de ciervo marinado, membrillo braseado y cebolla encurtida entre los productos de montaña o el Bacalao confitado al vacío, zumo de pimiento rojo, chalotas picantes y limón negro o Lomo de atún fileteado Balfegó con aguacate y  tomates orientales, de los platos del mar.

Si se prefiere, otra propuesta es elegir el Menú de Invierno o el Menú de Primavera, según la temporada en la que acudamos, el cual ha sido elaborado y escogido por el equipo de cocina y que nos permite disfrutar de un aperitivo, entrantes para compartir y un plato principal finalizando con un delicioso postre, que mezcla diferentes texturas y sabores.

Dentro de las propuestas como aperitivo también están, para los más “sibaritas”, las ostras y el caviar Nacarii, producido en las frías aguas del río Garona de la Val d’Aran, que se recomienda tomar con una copa de cava o champagne bien fresco.

Mención aparte es la amplia bodega que nos sugieren, con extensas referencias de diferentes Denominaciones de Origen de todo el mundo, tanto en tintos como blancos, espumosos o dulces y que Mónica, sumiller del restaurante, “me apasionan los vinos y el poder ayudar y recomendar a mis clientes el que más se apropie a su elección culinaria”.

Para finalizar nos proponen una nueva carta, esta vez de Postres, que provoca una incertidumbre de duda por cuál decidirnos, ya que todos ellos entran por los ojos nada más leerlos, como el “Mel i Mató”, un requesón con miel en diferentes texturas acompañado de tofe de romero y galleta de café o la Naranja con gelatina de vermut y espuma de estragón, muy ligero y fresco.

Como último detalle, de los muchos que ya nos han ofrecido durante toda la jornada, son las delicatessen de elaboración propia que añaden con los cafés o infusiones, una mezcla de tres golosinas de sabores dulces.

El restaurante, abierto los martes y miércoles en servicio de cenas y de jueves a domingo para almuerzos y cenas, dispone de un salón interior en la temporada de invierno y de una terraza y un jardín privado en la época estival, con los que podremos disfrutar de su cocina los días más calurosos.

Sin lugar a duda, un restaurante totalmente recomendable para ir después de esquiar, pasear por la montaña o simplemente para disfrutar con familia o amigos.